24 JUN. 2018 DE REOJO Juegos Raimundo Fitero Si no llega a ser por la publicidad añadida que Quim Torra le ha hecho a los Juegos del Mediterráneo que se celebran en Tarragona, hubiera sido una cita deportiva de esas que pasan desatendidas porque estamos en otros menesteres, con otros objetivos mundialistas, como es ver tres partidos de fútbol, por lo menos, al día. Un aburrimiento tremendo, pero un magnífico negocio para Mediaset que lo está petando. A mí me encantan los juegos de palabras y si son absurdas, todavía más, por eso ver a Quim Torra anunciando con la voz impostada la ruptura de relaciones con el cuñado de Urdangarin, un rato antes de aplaudir el himno de España, acompañado por el que lleva la corona, entra dentro de los desvaríos de estos primeros calores veraniegos. Hubo inauguración y ceremonia, y como buen masoca, la vi. Y me pareció de una gran capacidad para la disgregación de cualquier sentido televisivo de la misma, con mucho texto explicativo, por lo que no me caben más palabras en este párrafo. Lo dio en directo Teledeporte, la cadena de ciertos deportes de la televisión estatal, la que está hoy en pausa directiva. Para esto deben servir las televisiones institucionales. En el consejo de ministros se nombró Secretaria de Estado de Deportes a una mujer, la esquiadora María José Rienda. Un paso más en la normalidad. Las protestas por la insultante salida de prisión de los condenados depredadores de La Manada siguen. Cada día que pasa, al leer con detenimiento los considerandos, la indignación crece. Un detalle: acaba de dar a luz en Nueva Zelanda la primera ministra y resulta que es la primera vez que sucede esto en el mundo occidental en treinta años. Por algo será. La conciliación familiar es difícil. Las declaraciones pomposas se convierten en juegos florales sin capacidad de incidencia en la vida real de las mujeres.