LAB decidió suspender su participación en la mesa del metal de Bizkaia debido a la «nula voluntad» de la patronal FVEM «para negociar un convenio que dignifique las condiciones laborales de los trabajadores». La central indicó que el 7 de febrero, tras varios años sin negociación, se retomó la mesa negociadora pero, tras las reuniones celebradas, ha constatado que «lo único que le interesa» a la patronal «es un convenio que le permita seguir haciendo negocio a costa de los trabajadores». LAB no volverá a la mesa de negociación hasta que, por parte de la patronal, «no se presenten avances o contenidos dignos en los puntos que reivindica como necesarios».