Una movida muy tocha que no podéis entender
Hoy podría escribir de temas trascendentales, «movidas tochas» que diría alguno. Pero es 6 de julio y no hay movida más tocha que perderse hoy por las calles iruindarras. Es el día en el que lo mismo da desaparecer y no conocer a nadie de entre los jabalíes y jabalinas que te rodean, vivirlo como el reencuentro de una cuadrilla que sobrevive lejos de la capital navarra o triunfar en algún oscuro rincón.
Durante los últimos días, además de a hombre araña, en Iruñea ya apestaba a toro. Los repartidores se habían hecho con las calles y el PAI comienza a dar sus frutos con el inglés como idioma principal de la ciudad. Cheers UPN!
Pero ahora es nuestro turno. Toca quitar el polvo al pañuelico, vestirse de blanco y deshacer el trabajo de Sotero y sus colegas. Almorzar, comida más importante ya no del día, sino del año, hacer la visitica anual al Zulo, plantarse en la puerta de la herriko cubata en mano y dejar que sea el mundo el que viene y va, engancharte a la primera elektrotxaranga, que no batucada, que se abra camino entre la muchedumbre, o ver en pantalla gigante el partido de cuartos de la selección española... Oh, shit!
Acabar existencias es un duro reto, pero tenemos por delante un gran Tour que comienza con la etapa reina. Y no vengáis con el chiste del ciclista, que el sistema de dopaje montado alrededor de los sanfermines y del que el pelotón sanferminero hace uso dejaría a Lance Armstrong como el guiri más limpio de Nabarreria. Somos mucho más de Mikel Landa, corremos al ataque. Gora San Fermin!