Entre sesión y sesión de la primera plantilla blanquiazul –ayer fue la primera jornada doble–, el director de fútbol de la Real, Roberto Olabe, aprovechó para conversar con los periodistas en Zubieta y hablar sobre varios temas. El más im- portante, la posible llegada de Mikel Merino a Donostia, así como que el club está tratando de cerrar dos incorporaciones: un extremo y posiblemente un lateral izquierdo, puesto en el que Nacho Monreal gusta al club, pero no fue más allá.

Se mostró «optimista» de que Merino llegue «lo antes posible». Concretó que el fichaje del mediocentro del Newcastle «todavía no es una realidad», pero admitió estar «contento» con la marcha de las negociaciones.

Respecto a la política de incorporaciones blanquiazul, señaló que la filosofía del club es disponer del mayor porcentaje posible de gente de casa, por lo que las futuras incorporaciones deberán ser jugadores que lleguen para «aportar, complementar y hacer mejor» al equipo. «Queremos que su rendimiento nos dé aquello que entendemos que nos pueda hacer mejores», insistió, antes de aclarar que cada uno de los fichajes que realiza el club donostiarra se lleva a cabo «mirando a lo que llega en línea de sucesión» desde la cantera.

Así, desveló que el lateral derecho Andoni Gorosabel ha pasado a formar parte de la primera plantilla tras la reciente salida de Álvaro Odriozola al Real Madrid de Julen Lopetegui.

También avanzó que se han fijado como un «desafío» que su primera plantilla cuente de nuevo con porteros formados en su cantera. Avanzó que conseguir chavales que «lleguen, jueguen y se consoliden» en el equipo en esta posición es toda una «declaración de intenciones».