La guerra comercial daba ayer un paso más con los nuevos aranceles de Estados Unidos a los productos chinos. En concreto, se gravarán con un 10% importaciones valoradas en 200.000 millones de dólares. Esta nueva andanada lanzada por Trump contra China tendrá su correspondiente represalia, por lo que se eleva paulatinamente el grado de tensión en las relaciones comerciales. Este enfrentamiento, además, podría abrir una disputa aún mayor entre Estados Unidos y China si desde Pekín llevan esta batalla a los mercados de deuda o divisas. El 20% de la deuda pública estadounidense está en manos chinas, mientras que el dólar es, con mucho, la principal referencia en una cesta monetaria de más de 3 billones de dólares.

Las bolsas encajaron mal este nuevo paso proteccionista, aunque no causaba tampoco gran sorpresa. No obstante, se venían abajo desde el comienzo de las sesiones. El Ibex perdía un 1,57%, hasta los 9.733,60 puntos, y se aleja aún más de la línea de los 10.000 que tuvo tan cerca el lunes pasado. Las caídas en París (-1,48%), Fráncfort (-1,53%) y Londres (-1,30%) fueron de un tono similar.

En el Ibex, otro castigo para los bancos, que siguen pagando el intento del Gobierno español de crear un nuevo impuesto al sector. El peor fue Sabadell (con -3,60%), perjudicado también por una rebaja de recomendación. BBVA cedió un 2,69%; Caixabank, un 2,47%; Bankia, un 2,41%; y Santander, un 2,28%. Más perdió Mediaset (-4,68%) y ArcelorMittal (-3,81%). Tan solo se libraron de las bajadas Merlin, Amadeus y Técnicas Reunidas.

En París, los peores eran Carrefour (-4,87%), penalizado por una rebaja de recomendación, y Kering (-3,81%), mientras que Accor (+0,30%) finalizó al frente de los cuatro únicos ganadores.