ARTOLA-ALBISU 22

IRRIBARRIA-REZUSTA 7

Los bañistas que ayer abarrotaron Zarautz pudieron disfrutar de una plácida jornada de playa sin ningún sobresalto, pero aquellos que por la tarde se decantaron por acudir al Aritzbatalde presenciaron la galerna del Cantábrico que Iñaki Artola y Jon Ander Albisu desataron en el frontón y que se llevó por delante a una pareja de la solidez de Irribarria-Rezusta, que no pudieron hacer otra cosa que tratar de resistirse ante lo que se les vino encima.

Antes de que nos acostumbráramos a nombres más científicos como «ciclogénesis explosiva», o más poéticos, como «tor- menta perfecta», se hablaba de galerna del Cantábrico cuando un temporal súbito y violento, con fuertes ráfagas de viento y lluvia, sacude súbitamente la costa en días despejados.

Sus efectos pueden llegar a ser devastadores, y ayer lo sufrieron los campeones del Parejas 2017. Nadie hubiera podido presagiar lo que terminó engulléndoles cuando, tras tres preciosos tantos de Irribarria –un gancho de zurda, una dejada al ancho y una paradita al txoko– los favoritísimos pelotaris de Aspe –se volvieron a cruzar momios de 40 a 100 en contra de los de Asegarce– adelantaron 1-3.

16 tantos consecutivos

Pero la tormenta estalló. Rezusta envió fuera una pelota, los de Asegarce pusieron de nuevo en juego su material y Artola-Albisu se desataron con un parcial de 16-0, en una exhibición de las de archivar, sobre todo por la calidad de la pareja sometida, sin que tampoco se pueda decir, ni mucho menos, que protagonizaran un esperpento.

Sucedió que, el de Alegia y el de Ataun, una pareja con mucha química que ya el año pasado protagonizó una gesta en Donostia, se salió. El zaguero parece haber encontrado en el exigente Aritzbatalde su frontón fetiche –con el de ayer son ya tres títulos y cuatro finales, los dos últimos consecutivos y con el galardón de mejor pelotari– y siguió por la senda por la que ya vulgarizó a Zabaleta el viernes. El goierritarra gozó todos sus pelotazos, apenas cometió errores y dominó por completo a un Rezusta que pocas veces se ha visto en otra igual.

El material también se gastó, el frontis zarauztarra agradece mucho más altura que la velocidad para quitar pelota a los delanteros y ahí fue Albisu el que encontró la última losa con asiduidad y sin contratiempos

Pero fue sobre todo Iñaki Artola el que dio brillo a esa superioridad de su guardaespaldas con una actuación prácticamente inmaculada. El de Alegia se soltó la responsabilidad de tener que mostrar todo su potencial en las contadas opciones que le dan 48 horas antes, con un triunfo mucho más gris, pero mucho más liberado, lo aprovechó para reivindicarse con una exhibición rematadora sin ningún pero.

Un respiro para Asegarce

Hablábamos en la previa de que, al margen de relaciones directas de alguno de sus propietarios, Zarautz es una plaza muy especial para Asegarce que, en los últimos años, está prácticamente monopolizando su torneo estival con victorias de sus pelotaris. Este año Artola-Albisu han conseguido dar continuidad a esos buenos resultados de los últimos años y, sobre todo, frenar una racha muy adversa en los torneos y campeonatos de primer nivel disputados por parejas.

Meter una combinación en la final ya fue un primer alivio tras el Parejas, San Fermín y Gasteiz y la pareja guipuzcoana, que partía como víctima en los dos partidos disputados, culminó una fantástica actuación con el triunfo final, el primero desde Lekeitio, con Urrutikoetxea-Larunbe, de 2017.

Bengoetxea en el acotado de Iruñea, y Artola-Albisu en Zarautz, son las dos victorias estivales de este año de la promotora de Bilbo.J.O.