Raimundo Fitero
DE REOJO

La purga

La purga de Benito. Estos lanzadores de huesos de aceitunas y masterizados en la iglesia de su pueblo en robar los cepillos, solamente encuentran amparo en un Tribunal Constitucional parasitado por sus dogmáticos jueces. Y van a recurrir lo que ellos llaman “la purga” que se está haciendo en TVE. Los que colonizaron el ente público con los más agresivos ultras de su banda, consideran que apartar a manipuladores y mentirosos que han sido el comando más destructor de la credibilidad de TVE no es correcto. A los que ahora llegan, les concedemos el beneficio de la duda. Atentos.

Están ahora en una batalla de desgaste que produce estupefacción. Los políticos catalanes acusados con odio y pocos argumentos por el juez Llarena han presentado una demanda en los tribunales belgas, que ha sido aceptada, y que ha supuesto que citen a ese juez con pinta de contratista de obras para declarar. Es decir, como se decía antes, de puta a puta, taconazo. Pues no se presenta. Se toma a cachondeo a la justicia belga, la que le ha dejado, junto a la alemana, desnudo con sus más que posibles prevaricaciones múltiples. Hasta aquí un caso más de los chicos de antisistema de la banda de Casado, pero lo que me parece entra en la marca España de botijo y pandereta es que las asociaciones de jueces conservadores, y los más conspicuos bocazas peperos, piden que le defienda el Estado. Es decir, que el gobierno le ponga abogados e intervenga para parar un proceso. Proteger al juez de los jueces.

No tienen vergüenza. No creen en la separación de poderes, están convencidos que, en Bélgica, un ministro llama y para un proceso judicial. Son unos impresentables y lo demuestran día a día. Me encantaría ver una euroorden de detención contra ese juez garbancero con ínfulas de novelista galdosiano de taberna. Catalunya se les va a convertir en una purga.