Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

Y a todo esto, qué diría Gatusso

Un club londinense saca camisetas en homenaje a las Brigadas Internacionales y otro yanki lanzará 5.000 dolares en el descanso.

Gennaro Gatusso es uno de los confesables iconos futbolísticos de esta página abierta al fútbol internacional. «Era un atleta mediano, asmático de niño. Si le quitas su fe increíble, su feroz deseo, su determinación, su corazón bravo, su honestidad, su integridad y su generosidad, si le quitas todo eso, lo que te queda es una jugador de segunda», sostenía Bruno Demichelis, uno de los fundadores del Milan Lab o laboratorio de la cantera rossonera. «¡Bastardos hijos de puta! Lo que os sale casi sin entrenar a mí me ha costado diez horas y no llego ni a una porción de lo que habéis hecho», recuerda que se encaraba con los Kaká, Seedorf o Pirlo. Un milanista de leyenda ‘Rhino’, un tipo que entrenaba su velocidad encendiendo la luz de las escaleras de su apartamento y tratando de llegar al último rellano antes de que ésta se apagara. Este fin de semana el calabrés indomable se abrazaba a su gran maestro, Carlo Ancelotti, quien lo dirigió ocho años en el Milan, y juntos levantaron ocho títulos, incluyendo dos Champions Leagues. Ahora, enfrentados como entrenadores en el Napoli-Milan, firmaron un frenético duelo en el que los turineses de Gatusso ganaban 0-2 sobrepasado el primer tiempo y los partenopeos acabaron volteando el marcador hasta el 3-2 final, remontada con ese marcador a favor que el Milan no sufría ante ningún rival desde hacía 25 años.

Fue uno de los duelos de una Serie A en la que Cristiano Ronaldo, pese a ser en este curso el jugador de las cinco grandes ligas con más remates, sigue sin estrenarse en la Juventus, y eso que se encarga de lanzar las faltas al borde del área cuando sus porcentajes de éxito son peores que los de sus acreditados compañeros Dybala o Pjanic. Precisamente este último y Mandzukic fueron los autores del 2-0 a la Lazio. Resultados que permiten a Juventus y Napoli marchar líderes, mientras el Inter, que mejoró, acabó cediendo un 2-2 en casa. El atracón de goles de la jornada se lo dio una Fiorentina en la que Gio Simeone anotó uno y dio otro ante la atenta mirada de su padre, el ‘Cholo’, en la grada. Al final del choque ante el Chievo, los violas honraban a su malogrado capitán Davide Astori, al que no olvidan, con el saludo militar de rigor mientras la grada entonaba el “C’é solo un capitano”. Emotivo.

Como afectuoso resultó el fin de semana en el Allianz Arena el anticipo de homenaje que el Bayern y su amplia masa social rendía, el martes, a su exabanderado Bastian Schweinsteiger, hoy en las filas del Chicago Fire, y que ha regresado para ser agasajado por el club bávaro en el que militó durante 17 años. Todo un ídolo que demostró su recíproco agradecimiento a sus aficionados pasándose más de una hora sacándose selfies y firmando autógrafos a los alrededor de dos mil seguidores que se acercaron para verle entrenar con su equipo en Munich.

El Bayern de Niko Kovac, después de las presentaciones, solventó su estreno en Bundesliga con un 3-1 al Hohenffeim de Julian Nagelsmann, con Thomas Muller anotando el primer gol del campeonato por tercera vez en su trayectoria. También se sumó a la fiesta el polaco Robert Lewandowski, que ahora solo está a 12 goles de superar el récord que ostenta Claudio Pizarro como máximo goleador extranjero en Alemania. El peruano se resiste a dejar los terrenos alemanes y la ovación que recibió al saltar al césped en el Werder Bremen-Hannover fue de las que hacen época. Jugó 26 minutos con los locales, lo que supone disputar su 19ª temporada en la Bundesliga. Los 22 jugadores sobre el campo sumaban un total de 148 goles; Pizarro, que partió del banquillo, 192. Mitazo.

Y Ander Herrera de central

El Bayern arranca como acabó, ganando, en una Bundesliga que para muchos es el campeonato mejor organizado, con mayores índices de asistencia a los estadios, pero a la vez el más previsible por ese dominio aplastante de los de Munich. De nuevo el que puede hacerles frente será, parece, el reforzado Borussia Dortmund –el último Paco Alcácer, cedido–, que se estrenaba ante la revelación de los últimos años el RB Leipzig, huérfano sin su abanderado Naby Keita, fichado por el Liverpool. Los borussers se impusieron 4-1 en este arranque de un campeonato muy austero, cuyo balance de compras y ventas es negativo por poco más de 9 millones de euros, frente a los 67 de la Liga española, pero sobre todo los casi 996 de desfase de la Premier League, la más gastadora.

Ni una libra ha destinado a fichajes el Tottenham de Mauricio Pochettino, que ajustició la debilitada credibilidad de José Mourinho en el United, humillando a los Red Devils 0-3 en Old Trafford con Ander Herrera jugando de central. Special One, contra las cuerdas tras el peor arranque de los de Manchester en los últimos 25 años, se encaró con los periodistas y aplaudió al público, reivindicando que él ha ganado tres Premier League, más que los 19 restantes entrenadores del campeonato. Entre tanto, los Spurs de Pochettino, que no ganaban en Old Trafford desde que Rod Steward era número 1 con ‘‘You Wear It Well’’, suman tres victorias de tres y eso que no cuentan con el surcoreano Son Heung-min, jugándose la Copa Asiática y a dos partidos de ganar una final que regatee el servicio militar obligatoria de un año en su país.

El «sarrismo» va bien

Por cierto, ¿por qué es Son Heung-min y no Heung-min Son? ¿El surcoerano de la Real Sociedad era Lee Chun-so o Chun-so Lee? El apellido en los nombres coreanos es único, formado, generalmente, por una sola sílaba y los más comunes son Kim, Park y, efectivamente, Lee. Pero en todo este entramado lo importante es el orden que es inverso al que tenemos en occidente. El nombre está formado por apellido+nombre. Es decir, Son Heung-min.

Gastos, decíamos, en el fútbol inglés que a Unai Emery de momento no le han aportado mucho, echando mano de los que ya estaban y logrando por fin esa primera victoria, 3-1 al West Ham de Pellegrini, y con la dupla atacante de Aubameyang y Lacazette. Tampoco falló el Liverpool, aunque ganara por un ajustadísimo 1-0 a pesar de chutar 22 veces a portería; el gol, del egipcio Salah. Y no falló, porque a cada partido el ‘sarrismo’ va a más, es el Chelsea, con más del 80% de la posesión y 838 pases por los 131 de las urracas del Newcastle. Al final, 1-2 para los Blues, camiseta que vistió en su día el delantero inglés Carlton Cole, a sus 34 años jugando en la liga de Indonesia, y el cual, se acaba de saber, se ha declarado en ‘bancarrota’, un futbolista que en sus buenos años llegó a ganar 30.000 libras semanales.

La sorpresa en Inglaterra se dio en el Wolves-ManCity, con empate a uno. Las decisiones arbitrales perjudicaron claramente a los de Guardiola, aunque es cierto que la ausencia por lesión de De Bruyne se deja notar en los Citizens. El VAR se antoja urgente en una Premier League en la que despunta, aunque con solo tres jornadas, el Watford del navarro Javi Gracia, tres de tres, siempre mirando de reojo el pasado reciente de un equipo que empieza bien y se desfonda a mitad de temporada.

Una de las notas curiosas en el fútbol inglés ha sido la protagonizada por un modesto club amateur, de la novena división, de accionariado popular, que ha dedicado su segunda equipación a las Brigadas Internacionales que lucharon en la Guerra Civil española, con colores republicanos en el pecho y el ‘‘No pasarán’’ a la espalda. Ya ha recibido dos mil pedidos, la mayoría del Estado español.

El Clapton CFC, londinense y conocido por su ideología de izquierdas, quería recordar el 80 aniversario de la disolución de este Cuerpo, iniciativa que nada tiene que ver con la del Las Vegas Lights FC, que el 8 de setiembre en su estadio ante Los Angeles Galaxy lanzará 5.000 dólares en el centro del campo entre 200 seguidores elegidos de manera aleatoria y que deberán correr para coger el mayor número de billetes. En el año de su debut, este club es conocido por otras medidas publicitarias poco habituales, como portar un emoji en su camiseta, colaborar con un dispensario de marihuana o... tener a Freddy Adu en sus filas, el otrora ‘Messi yanki’ cuando debutó en la MLS con 14 años y hoy, ya con 29, haber pasado por ocho ligas sin pena ni gloria. Y mientras, los clubes italianos que podrán buscar patrocinador para la manga de su camiseta. Ya lo decía Juan Villoro, «¿es posible que un jugador se identifique con una camiseta que es un catálogo de ventas?». Seguro que Gatusso no.