Dentro del Circuito Movistar de pretemporada, que tiene una de sus plazas en Tarragona, se pudo ver el primer derbi vasco. Un encuentro entre Delteco Gipuzkoa Basket y Kirolbet Baskonia saldado en favor de los gasteiztarras por 70-77, pero en el que los donostiarras hicieron sudar tinta a los de Pedro Martínez.

Mucho mérito entre las huestes de Sergio Valdeolmillos, que debutaban el sábado por la tarde, superando por un claro 83-60 al TAU Castelló de LEB Oro, sparring de última hora tras declinar jugar el Breogán, por culpa de sus numerosas bajas. Mucho mérito porque los donostiarras jugaron sin su pívot titular. En principio, el puesto iba a ser para Vitor Faverani, pero parece que sus horas en Donostia están contadas, por culpa de sus múltiples problemas de rodilla.

Con todo, los de Sergio Valdeolmillos se fueron al descanso ganando por 39-34, con Miquel Salvó, Corbacho y Gaizka Maiza la mar de atinados, frente a un Baskonia poco acertado en el triple y que sumó hasta 18 pérdidas de balón.

Reacción por el físico

«El equipo ha tenido demasiados altibajos y problemas en aspectos del juego que podía haber hecho mejor», dijo Pedro Martínez tras el encuentro. «Pero nuestro físico ha tenido una capacidad que ellos no han tenido en la segunda mitad», añadió el preparador catalán.

Y es que no tardaron los gasteiztarras en voltear el marcador, sobre todo cuando Shavon Shields y Tornike Shengelia entraron en acción, con varias acciones bien lucidas de Vildoza.

De la mano de Garret Nevels, GBC se mantuvo a flote en el partido, pero los derroteros habían cambiado. Voigtmann también había entrado en la dinámica del juego, de forma que, aunque fuera por aplastamiento, Kirolbet Baskonia conseguía poner el partido a su favor. Eso sí, jugadores como Hilliard o los propios Poirier o Granger demostraron tener mucho camino todavía por recorrer.

«Jugamos contra un equipo mucho más físico y esto nos ayuda a ver qué carencias tenemos a ambos lados de la pista» destacó Sergio Valdeolmillos tras el encuentro.

Jayson Granger , por su parte, explicó que «esto es parte del proceso de la pretemporada, que nos debe ayudar a engrasar la máquina para poder llegar al nivel deseado».