Las cerca de 24.000 personas que abarrotaron las gradas de la pista central de Flushing Meadows, en el Arthur Ashe Stadium, pudieron disfrutar de 3 horas y 16 minutos de un intenso tenis entre Novak Djokovic y Juan Martín del Potro. Ambos disputaron la final del US Open bajo techo por la lluvia, por primera vez, lo que ayudó a que la temperatura bajase unos 20 grados respecto a días anteriores.

El encuentro de tenis por momentos pareció un partido de fútbol debido a los cánticos de los aficionados argentinos y serbios. Fueron estos segundos quienes pudieron gritar finalmente la victoria de su pupilo, un Djokovic que, a sus 31 años y tras superar una fase complicada en su carrera debido a las lesiones, se alzó con su tercer US Open y los sumó a sus otros 11 títulos de Grand Slam (6 Abiertos de Australia, 1 de Roland Garros y 4 Wimbledon).

Gracias a su victoria en este último grande del año, “Nole” ha recibido un premio en metálico de 3.800.000 dólares, mientras que Del Potro, 1.850.000 dólares como finalista.

El nuevo campeón se deshizo del argentino en tres sets, 6-3, 7-6(4) y 6-3, lo que le permite arrebatar el número 3 en el ránking de la ATP a Del Potro, que baja un puesto y permite al español Rafa Nadal seguir Nº1.

Momentos engañosos

El partido empezó muy igualado hasta el 3-3 y tras un juego en blanco a favor de Djokovic (4-3), el serbio aprovechó los errores del argentino, al que le buscaba el revés en todo momento. Pese a algún ace de Del Potro a más de 200 km/h, el serbio se hizo con el primer set por 6-4. Ahí Djokovic apretó el acelerador y le rompió de nuevo el saque para ponerse 3-1 en el segundo set.

Sin embargo, el gran ambiente favorable al argentino pareció descentrar a “Nole”, y Del Potro, con un juego más agresivo, logró romper el saque al serbio e igualar las cosas de nuevo.

El 4-3 fue un juego clave y el más largo (20 minutos). Se necesitaron seis deuces y si bien Del Potro pudo igualar 4-4 después, finalmente el set se fue al tie-break, donde Djokovic salió airoso para afrontar un tercer set que también tuvo sus momentos engañosos. El serbio se puso rápidamente en un 3-1, para luego Del Potro recuperar hasta el 3-3. “Nole”, con menos errores que el argentino, ganó.

El vencedor agradeció a su familia y equipo su apoyo «determinante», mientras que Del Potro, que también sabe lo que es pasar por una larga lesión y acabó consolado por McEnroe, se refirió a la afición: «Sentí la energía de toda Argentina. Puedes ganar o perder un partido, pero yo me llevo lo mejor, que es el cariño de todos ustedes».