Imanol CARRILLO
Champions League

El Barça se reafirma y le da otro pequeño mordisco a la «orejona» en Wembley

Bajo la batuta del omnipresente Messi, los culés se impusieron al Tottenham enun partidazo con cuatro golazos de Coutinho, Rakitic y dos del argentino (2-4).

Leo Messi es un hombre de pocas palabras, pero el argentino ya avisó al comienzo de la temporada: «Este año queremos la Champions». Si la primera jornada ya puso en práctica sus intenciones sobre el verde, ayer en Wembley –el césped estaba en mal estado en el centro del campo debido a una velada de boxeo días antes– los culés se reafirmaron frente al Tottenham, que al ritmo de Messi seguramente deberá pelear por la segunda plaza del grupo con un Inter que le remontó al PSV (1-2).

El astro argentino, más activo y presionando la salida de balón como nunca, no tardó en hacer de las suyas. Corría el minuto 2 y envió un pase a la espalda de la defensa para Jordi Alba, que la puso atrás a Coutinho y al brasileño no le tembló el pulso para marcar casi a puerta vacía.

Superado el susto de una posible lesión de Sergio Busquets y el primer disparo lejano de Harry Kane a las manos de Ter Stegen, Rakitic culminaba con un golazo (poste-gol) otra gran jugada de los catalanes iniciada por Messi y en la que participaron Suárez con el pecho y Coutinho con un inusual control y pase atrás para que el croata la empalmase de medio volea desde fuera del área.

La segunda parte comenzó de nuevo con Messi como protagonista. El delantero envió en tan solo cuatro minutos dos disparos idénticos al palo en sendas jugadas, en la segunda gracias a la presión de Luis Suárez y la insistencia del propio Messi. El partido se abrió, lo suficiente para que Harry Kane, tras regatear dentro del área y cruzarla, recortase distancias (1-2).

Esto picó aún más a Messi, que inició y culminó una gran jugada colectiva para el 1-3. Pero el Barça recibió un gol inesperado de Lamela tras un disparo que desvió un defensa y los ingleses pusieron en serios aprietos a sus rivales. Lo intentaron hasta el final sin éxito, hasta que Leo Messi culminó su obra de arte en Wembley.

Neymar emula a Dybala

Por segunda temporada consecutiva, Neymar está llamado a ser la estrella del PSG –con permiso de Mbappé– que lidere al club del jeque Al-Khelaifi hacia la ansiada ‘orejona’. Y ayer, ante un rival muy inferior como el Estrella Roja, el brasileño anotó un hat-trick –con dos faltas directas ejecutadas a las mil maravillas– en la victoria por 6-1. Habrá que ver cuando se cruce un equipo con mayor entidad...

En el resto de la jornada, el Nápoles dio un golpe sobre la mesa con un gol de Insigne en el 90 frente al Liverpool de Klopp.