Hamilton entona en México el «sigo siendo el Rey»

El inglés aprovecha el segundo «match ball» y se hace, sufriendo muchísimo, con el pentacampeonato.

Una conocidísima ranchera mexicana reza aquello de «Con dinero y sin dinero / hago siempre lo que quiero / y mi palabra es la ley. / No tengo trono ni reina, / ni nadie que me comprenda, / pero sigo siendo el Rey». Es precisamente lo que entonó Lewis Hamilton (Mercedes) en el Gran Premio de México, en su segundo match ball, para proclamarse pentacampeón de la Fórmula Uno e igualar con el argentino Juan Manuel Fangio.

Sin embargo, en la cabeza del inglés rondaba otra canción, la de los serios problemas con la temperatura de sus gomas –el denominado graining–, que fueron un quebradero de cabeza para Hamilton –en la vuelta 47 se fue largo, por la hierba, y Ricciardo le adelantó– y Mercedes, porque el finlandés Valtteri Bottas también los sufrió.

A pesar de ello, Hamilton acabó entre los siete primeros (4º), lo que necesitaba para lograr su quinto entorchado de la F1. Su gran salida, metiéndose entre los dos Red Bull –aunque al final de la recta de 890 metros fue Verstappen quien se coló primero–, no le fue suficiente para, al menos, acabar en el podio y festejarlo por todo lo grande.

Quien sí lo hizo desde lo más alto del cajón fue el holandés Max Verstappen (Red Bull) –su quinta victoria– tras una carrera inteligente –no le afectaron los dos safety car virtuales– que comenzó a fraguarse en la vuelta 14 al cambiar sus gomas cuando iba justo, después adelantar a Kimi Raikkonen (Ferrari) y de nuevo en la 49 volver a cambiar los neumáticos sin perder el liderato. El finés acabó tercero, por detrás de su compañero Sebastian Vettel, quien no pudo retrasar el alirón de Hamilton.

El GP de México también vio a su piloto local, Sergio Checo Pérez, adelantar de forma maravillosa a Leclerc para situarse 8º, aunque después abandonó. Como también lo hizo Fernando Alonso al pisar un trozo de un coche en la primera vuelta. Se habían repartido 30.000 máscaras con su rostro para rendirle homenaje antes de su adiós, pero ayer el Rey era Hamilton.