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CICLismo

Ricardo García lo deja agradecido


Ricardo García (Gasteiz, 1988) abandonará el ciclismo después de diez años como profesional en Orbea (2009-11), Euskaltel Euskadi (2012-13), Ukyo (2014), Kinan (2015-17) y Fundación Euskadi (2018), a la que se muestra agradecido tras conocer todos los equipos de la estructura.

Pasó por el equipo amateur (Naturgas 2008), por el continental (Orbea), con el que logró una victoria en el Cinturó De L'Empordá y un octavo puesto en la general de Castilla León que le permitió dar el salto al del World Tour (Euskaltel). Tras su desparición y cuatro años en Japón, con dos triunfos de etapa en el Tour de Singkarak (2016) y en el de Molvccas (2017), la Fundación le ha dado la opción de despedirse vestido de naranja con 39 días de competición y un sexto puesto en Torres Vedras como resultado más destacado.

Ricardo García destaca de su última temporada que «los resultados no han sido óptimos, pero las sensaciones personales fueron buenas al poder estar en casa. Lo he agradecido, a la vez que se me hacía raro después de estar tantos años fuera. Tampoco hemos corrido tanto en volumen, parecido a Japón. Al final en Europa la exigencia es mayor, no quiere decir que allí no haya nivel, pero aquí sí se corre más con los World Tour y eso requiere estar un poco mejor».

Este año ha podido volver a vestirse un maillot naranja con la Fundación Euskadi y le está agradecido a Mikel Landa por «poder despedirme en casa, no tiene precio. Como doy las gracias a la gente que me ha apoyado, a la familia, los amigos... Son el motor que me empujó en su día para seguir en la rueda».

«Contaban conmigo, pero...»

Reconoce que le ha faltado motivación: «Conmigo contaban, pero era una decisión tomada meses atrás, desde julio. Te lo vas planteando mes a mes hasta que se te queda una idea clara en la cabeza de que es el momento de dejarlo. Así se toma mejor la retirada cuando lo has pensado fríamente. Dejas de disfrutar del día a día, de los entrenamientos, se hace todo pesado. Pesa la familia, los niños... Me veo que no tenía mucho más que dar físicamente, creo que he llegado a un tope ya y eso te desilusiona un poco y dices que hasta aquí hemos llegado y no voy a aportar más. El corredor se alimenta de éxitos personales, pero también de motivaciones diarias. Si ves que no disfrutas del día a día... El disfrute es lo que da la llama de la ilusión, que es el motor del ciclista».

Influye que tiene un niño de 16 meses y su pareja espera otra niña: «Influyen los pequeños porque las recuperaciones son más dolorosas. El que tenga niños sabe lo que hay. Me vuelco 100% por la familia y descuido el tema del descanso, que es prioritario en este deporte».

Al hacer balance, «echo la vista atrás y he tenido la suerte de conocer a mucha gente que están en la máxima categoría o a los que han pasado tantos escalones como yo de equipos filiales y me quedo con las experiencias vividas. Con las victorias porque es bonito ganar, pero lo que te da este deporte es experiencias, una forma distinta de vivir y te aporta personalmente, porque te cambia la personalidad. Al que practica deporte de alto rendimiento le cambia la forma de ser, me ha enseñado valores que en otros ámbitos de la vida no se ven».

De las carreras destaca que «las que me han gustado más son las grandes clásicas, París Roubaix y Milán San Remo, –las terminó en 2013–. Son carreras que veías por la televisión desde niño y pude correrlas. Me queda la espina de no haber corrido una grande. Entonces era bastante joven y sé que lo hubiera pasado mal. No soy hombre de estar tres semanas día tras día».

La desaparición de Euskaltel

Lo peor fue vivir la desaparición de Euskaltel para «todos los que estuvimos ese año en el equipo. Los Izagirre, Landa, Pello Bilbao o Nieve lo tuvieron más fácil porque tenían ofertas. Los demás nos tuvimos que buscar la vida donde pudimos como en el caso de Aberasturi». Y se fueron los dos a Japón: «No tenía familia y era el momento de hacer una locura así, de dejar a los míos e irme a otro país. Lo valoro positivamente. Lo recomiendo si no se tienen ataduras».

Ricardo García disfruta de su familia y el futuro se lo toma «por ahora con tranquilidad. Me gustaría estar en el mundo de la bicicleta de otro modo, no tan encima, aunque quiero tomarme un tiempo y luego decidiré».

Gorka Izagirre, entre los inscritos para Lezama

Gorka Izagirre aparece entre los corredores inscritos para participar mañana en la prueba élite y sub’23 del ciclo-cross de Lezama que se disputará a partir de las 12:50 sobre un circuito de 2.650 metros, 2.200 de prado y 450 de asfalto. Junto al corredor del Bahrain, que desde el 1 de enero defenderá los colores del Astana, están inscritos los dos dominadores de los últimos años, Aitor Hernández y Javier Ruiz de Larrinaga, junto a otros habituales como Joseba León, Jon Munitxa, Asier Arregi o Iñigo Gómez. Solo están inscritos ciclistas vascos. Entre las féminas están confirmadas Naia Alzola, Zaloa Trevilla, Paula Lanz, Lierni Lekuona, Mónica Carrascosa, Olatz Odriozola, Silvia Labrador, Paula Suárez y Enara López, que correrán junto a los juniors a partir de las 10:50. Los cadetes abren el programa a las 10:00 y los masters saldrán a las 11:50.

La presencia de Gorka Izagirre debe ayudar al resto a valorar que el ciclocross es una especialidad que ayuda en la preparación invernal. El año pasado Bahrain le dio el permiso para competir que no tenía años anteriores y comenzó la temporada de manera espectacular y solo una caída le impidió ganar la París Niza, venció el estatal, dio un gran nivel en el Tour y cumplió en la Vuelta. Que repita demuestra que la experiencia fue positiva. Pese a su ejemplo solo hay inscritos ocho sub’23.J.I.

BIZIKLETA UZTEKO ARRAZOI LOGIKOAK

«Nirekin kontatzen zuten, baina erabakia aurrez hartua nuen, uztailetik. Hilabetez hilabete buruari bueltak ematen joaten zara, eta azkenean argi ikusten duzu ordua iritsi dela. Erretiroa hobeto asimilatzen da horrela, hotzean pentsatzeko aukera duzunean. Egunerokotasunaz gozatzeari uzten diozu, entrenamenduak askoz pisutsuagoak egiten dira: familia, haurrak... Fisikoki askoz gehiago ematerik ez neukala ikusi nuen, nire mailarik onena igaro zela, eta horrek desilusio apur bat sortzen du. Honaino iritsi naiz eta amaitu da».