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La firma estadounidense Patagonia es una de las más conocidas en el mundo de la montaña y actividades al aire libre. Fundada por Yvon Chouinard, alpinista mítico, pionero en las primeras escaladas de Yosemite y activista decidido en la defensa de espacios naturales, esta marca ha dado un paso sin precedentes apoyando a los candidatos demócratas para el Senado en los estados de Nevada y Montana, al parecer comprometidos en la defensa de los parques nacionales. En efecto, la intervención de Patagonia ha sido significativa en la lucha por proteger la integridad de los Monumentos Nacionales de Grand Escalante y Bear’s Ears (donde se encuentra el lugar conocido como Indian Creek, zona internacional de peregrinaje de escaladores), batalla por ahora perdida al haber la administración Trump reducido a tamaño mínimo la protección de dichos espacios. Aparte de sus iniciativas legales al respecto, la decidida posición de la compañía no deja lugar a dudas en sus mensajes publicitarios: «El presidente roba tu tierra. En un movimiento ilegal, el presidente reduce el tamaño de los Monumentos Nacionales de Bears Ears y Grand Staircase Escalante. Esta es la mayor eliminación de espacios protegidos de la Historia de America». El que una empresa tan conocida se signifique de esta manera, con el riesgo que supone perder clientela de mentalidad adversa, es un índice de la importancia que ha adquirido allí el tema medioambiental en el debate político.