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Fútbol internacional

Rivalidades

La Bota de Oro la lidera un brasileño que juega en Estonia, Matteo Salvini festeja el aniversario ultra del Milan y Mourinho no es Dios.


Gabriel García Márquez era un fiel seguidor de ese club del que el también escritor Álvaro Cepeda Samudio dijo que «es la querida de Barranquilla». El autor de ‘‘Cien años de soledad’’ confesaba que «nunca en mi vida he llegado tan temprano a ninguna parte y que de ninguna tampoco he salido tan agotado». Todo por el Junior de Barranquilla, el equipo de fútbol que lo inunda todo y a todos en este tesoro del Caribe colombiano. Tanto o más que su ilustre Carnaval, que el son del negro o la cumbia, allí ‘tu Papá’, como le llaman al club de la ciudad, se mete hasta el tuétano, el ‘juniorismo’ lo inunda todo y a todos, los ‘tiburones’ venían de perder la final de la Copa Sudamericana pero no fallaron en la final de la Liga Águilas ante el Independiente de Medellín. Siete años después de la última estrella, el club en el que hizo historia el ‘Pibe’ Valderrama –hasta Garrincha llegó a vestir sus colores–, el club del que es dueño la poderosa familia del alcalde de la ciudad, se consolida como el gran equipo de la región del Caribe.

En Austria, los clásicos dominadores eran los dos equipos de Viena, si bien esta temporada las cosas no marchan nada bien para ninguno de los dos, quinto el Austria y octavo del Rapid, en una liga de doce clubes. La cuenta oficial de la UEFA felicitó la semana pasada a los hinchas del Rapid por la magnífica coreografía que desplegaron en el partido europeo ante el Rangers escocés; lo que no sabía era que el tifo en cuestión se mofaba de la Policía: «Todos los policías son unos ‘Muñecos de nieve’». Inmediatamente la FIFA lo retiró. El hecho es que esta jornada, antes del parón futbolero hasta febrero, se jugaba el clásico vienés, el Austria de Viena de la clase media y el Rapid de la trabajadora, nacidos en el mismo barrio de la ciudad del Vals, violetas contra verdes, el duelo que vio la única expulsión en toda su carrera del mítico Matthias Sindelar, el ‘hombre de papel’ que se negó a vestir la camiseta de la Alemania nazi en el Mundial´38. El derbi acabó 6-1 para el Austria y son los ‘Toros‘ del Salzburgo los que lideran la tabla.

Para derbi caliente y pasional el clásico croata, despidiendo igualmente su liga hasta febrero. El ‘derbi Eterno’ que esta vez se llevó el Dinamo Zagreb –con el nombrado mejor jugador del año en Croacia, el ex de La Masia Dani Olmo, 20 añitos–, 1-0 ante un venido a menos Hajduk Split. Los ‘azules’ dominan con mano de hierro la liga adriática mientras los ‘blancos’ andan por mitad de tabla con una plantilla de jugadores jóvenes e inexpertos, quizá como aquellos cuatro estudiantes que allá en 1911 interrumpieron a su profesor para que les ayudara a dar con un nombre con gancho para el equipo que tenían en mente: el docente les propuso el nombre de Hajduk, ‘los insurrectos’, por la manera en la que irrumpieron en su despacho.

Un holandés Golden Boy

Del fútbol balcánico han surgido infinidad de estrellas, Suker, Prosinecki o Boban en el Dinamo, o Boksic y Bilic, en los de Split. Pero hoy son otras escuelas balompédicas las que mandan, como la inagotable cantera holandesa, que ha colocado a la estrella que todos se rifan Matthijs De Ligt como nuevo Golden Boy 2018, por delante del lateral del Liverpool Trent Alexander-Arnold y del anterior ganador, el francés Kylian Mbappé. El central del Ajax es la joya más codiciada ahora mismo en el panorama europeo, él y Frenkie de Jong, su compañero ajacied, con quienes sus agentes se frotan las manos con la tajada que sacarán por ambos en verano.

Según la información del organismo de la FIFA que vela por las transferencias de jugadores, durante 2018, de los 16.421 traspasos internacionales, en 3.844 se usaron intermediarios y en total se pagaron unos 548 millones dólares en comisiones a intermediarios. Hay reconocidos poco más de 7.000 intermediarios en todo el mundo y desde 2013 ha habido 9 operaciones en las que la comisión ha sido superior a los 10 millones de dólares. Imaginarse lo que se llevaría el intermediario de un hipotético traspaso de Leo Messi es soñar despierto. Al argentino no le hacen falta Balones de Oro para aumentar su caché ni una nueva Bota de Oro, la que en la actualidad lidera un desconocido brasileño de nombre Liliu –sobrenombre de Antonio Costa Morais–, de 28 años, que ganó la liga de Malta hace tres años, y que ahora marca goles, 31 ha hecho, en el estonio Nomme Kalju, reciente campeón de la Meistriliiga. Paulinho Guerrero, del Hacken sueco, Beglarishvilli, del estonio Florian Tallín, y Hoban, del irlandés Dundalk, le siguen en la tabla, siendo quinto el ‘10’ azulgrana, con 14 dianas.

Cristiano Ronaldo suma menos, 11, anotando de penalti esta jornada el que le dio la victoria a la Juventus en su primer derbi della Mole en casa del Torino. Fue el tanto 5.000 de la Vecchia Signora en Serie A, aunque lo empañó el gesto provocativo del luso con el portero rival, al que ‘chocó’ con el pecho tras batirle y por lo que se ganó la amarilla. Festeja el líder y festejó el Milan el 50 aniversario de su Curva Sud Milano, el grupo ultra rossonero, en cuya celebración este fin de semana participó el mismísimo Matteo Salvini, Vicepresidente del Consejo de Ministros de la República Italiana, y que suele seguir los partidos ataviado con la bufanda de este grupo de hinchas. No faltaron tampoco exjugadores como Baresi, Albertini, Seedorf o Cafú, para acompañar las bodas de oro de esta Curva, una de las más históricas de Europa.

Klopp, Bielsa, sigan, sigan

En Inglaterra hay quien llama ya al Manchester United el Milan inglés, por aquello de su venida a menos. Sobre todo tras el peor arranque de curso desde la campaña 1990-91 –a 19 puntos del líder–, lo que le ha valido la sonora destitución de un José Mourinho que se va por la puerta de atrás, pero más de 20 millones de indemnización en el bolsillo. El 3-1 ante el Liverpool esta jornada ha sido la gota que colmó el vaso. El técnico portugués deja el club tras dos temporadas y media donde ganó una Europa League, una Copa de liga y una Community Shield, tras haberse gastado 465 millones en fichajes, que sumados a los que facturó antes de ser despedido del Chelsea, se elevan a la ‘módica’ suma de 820 ‘kilos’.

La estocada se la dio el alemán Jurgen Klopp, un tipo que lleva las riendas de los Reds a ritmo de heavy metal, líder de la Premier, mientras en Championship quien manda es el fútbol a lo ‘loco’ de Marcelo Bielsa, con un Leeds sumando el 68% de puntos totales a estas alturas, cuando en los últimos cinco cursos el campeón final necesitó el 69% de los totales. ¿Quién dijo que en Inglaterra no se juega el fútbol más divertido del mundo? El próximo 3 de enero, City-Liverpool, no va más. Guardiola versus Klopp. Dinamita pa los pollos. Como dijo ‘Mou’, «aunque no gane la Premier seré uno de los mejores entrenadores del mundo». Eso y que «Dios tiene que pensar que soy un tipo cojonudo». Y en paro.