Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - EUROLIGA

Sin Voigtmann, el Baskonia saca chispas a sus siete magníficos

Pese a perder al alemán por culpa de la gripe, los gasteiztarras se rehicieronhasta sacar de la cancha a Herbalife Gran Canaria en los últimos minutos.

KIROLBET BASKONIA 83

GRAN CANARIA 66


Kirolbet Baskonia lo volvió a hacer. La gripe diezmó su rotación al perder a Voigtmann, pero ante un Herbalife Gran Canaria muy frágil sobre todo en su línea exterior, fue ganando en confianza para acabar apabullando a su rival y terminando la jornada entre los ocho primeros de la Euroliga, fruto del average favorable gracias a un cuarto final de 28-15.

Voigtmann y Shields estaban griposos y Janning infiltrado en un dedo, lo que limitaba aún más el impacto de los «siete magníficos», ya que el alemán, muy tocado físicamente, no hizo la rueda de calentamiento. Por ende, Perasovic decidió alinear a Shields como falso ala-pívot en el quinteto titular, dejando a Poirier como único interior y a Diop esperando en el banquillo.

Quedaba todo por jugarse, pero se veía un Baskonia muy incómodo, incapaz de frenar la sociedad que desde el primer momento montaron Báez y Balvin. Poirier no sabía a qué carta quedarse y Shields, también mermado, no se imponía. Un triple de Tillie, recambio en lugar de Báez, obligó a Perasovic a pedir tiempo con 6-14.

El arranque baskonista fue bastante calamitoso, aunque pareció renacer para pasar de un 9-21 al 16-21, con dos tiros libres anotados por Penava, aunque Strawberry dejó el primer cuarto en 16-23.

El partido empezó a entrar en cierta racionalidad en el segundo cuarto. Huertas ejercía de guía en la anotación gasteiztarra, mientras que Gran Canaria dejaba de avasallar debajo del aro. Así las cosas, cinco puntos seguidos del paulista arrimaban al Baskonia 27-30.

No terminó de ponerse por delante el cuadro gasteiztarra, pero sí dio la impresión de que podía ganar, o al menos pudo convencerse de ello. Fruto de esa concentración llegaron hasta nueve robos y un espectacular 15 de 15 en tiros libres. Al final, Gran canaria se veía jugando incómodo, pero viviendo del talento de sus hombres, como cuando Eriksson enganchó dos triples seguidos, para llegar al descanso con 39-42 en el marcador.

Un salto de fe

El Baskonia veía cada vez más claro que podía ganar, aunque por ello pecaba de jugar con demasiadas prisas. Por parte del Gran Canaria, su superioridad reboteadora no encontraba respuesta, con jugadores como rabaseda que fallaban hasta los tiros más fáciles y el base reserva Magette regalando balones casi sin sentido.

En estas, Kirolbet Baskonia llegó al último cuarto ganando por 55-51, después de un tercer cuarto en el que Ilimane Diop aportó hasta un triple, amén de un par de rebotes y tapones con el que le puso el sello a su aro. Los poco menos de 10.000 espectadores del Buesa Arena se frotaban los ojos, pero ya no lo hacían incrédulos, sino ansiosos por verse superiores a un Gran canaria descolocado.

Tan descolocado, que Kirolbet Baskonia se escapó nada más arrancar el cuarto final con un parcial de 6-0. El tiempo muerto visitante con 61-51 sonaba a última oportunidad grancanaria, mientras que en el seno gasteiztarra la ausencia de Voigtmann ya era un recuerdo lejano.

Tan lejano, que la renta gasteiztarra superaba ampliamente la decena, fruto de que Hilliard, una vez más, sacaba su mejor versión en los diez minutos finales y Vildoza, después de un partido repleto de errores, anotaba un triple con marchamo de sello ganador. En los minutos finales Huertas, sin duda el mejor en el choque de ayer, e Ilimane Diop, pudieron gustarse de lo lindo.

Y como quien no quiere la cosa, Kirolbet Baskonia ya empata con los ocho primeros, dándole como para dormir en puestos de play offs por primera vez desde que arrancó la Euroliga. Y todo ello en la jornada más complicada por las bajas.