03 FEB. 2019 Derbi en Anoeta La primera fiesta del nuevo campo La Real se impuso al Athletic en un derbi en el que fue superior en el primer tiempo, en el que metió sus dos goles, para después contener a un equipo rojiblanco que apenas generó ocasiones y solo marcó un tanto de penalti. Joseba ITURRIA  DONOSTIA REAL SOCIEDAD 2 ATHLETIC CLUB 1 La Real permitió celebrar a su afición su primera fiesta en un nuevo Anoeta que vivió su mejor entrada y la tercera victoria en Liga de su equipo, la más especial, que permite a los de Imanol acercarse a dos puntos de la quinta plaza que comparten Alavés y Getafe a la espera del partido de esta noche de los gasteiztarras en el Bernabéu. El de ayer era un partido muy importante para los dos equipos, que no conocían la derrota desde el cambio de entrenador en Liga y estaban separados por un solo punto. Imanol amplió su racha positiva a tres victorias y dos empates mientras que Gaizka Garitano conoció su primera derrota tras cuatro victorias y tres empates. El Athletic no había encajado dos goles en ningún partido de los jugados en Liga con él y ayer los recibió en un primer tiempo en el que la Real fue mejor con una intensidad muy superior a la que había mostrado seis días antes en casa ante el Huesca. Los blanquiazules querían dar una alegría a sus aficionados porque los resultados nunca habían sido tan malos en Anoeta ni tan bueno el apoyo del público. Imanol ya dejó claro que la de ayer era la mejor oportunidad de darle la recompensa que se merecía y la consiguió con justicia porque su equipo fue mejor. Con San José en el once Imanol presentó el once esperado con Raúl Navas como central izquierdo en detrimento de Héctor Moreno y Januzaj y Zurutuza, que demostraron tras quedarse en el banquillo ante el Huesca la importancia que tienen para el equipo. Gaizka Garitano, por su parte, colocó a Mikel San José en lugar de Beñat junto a Dani García en un mensaje claro del partido que esperaba sin mucha posesión. El técnico vizcaino planteó una presión alta al inicio del juego de la Real, que en nada se pareció al equipo lento y plano que había empatado seis días antes con el Huesca en Anoeta. Es verdad que se encontró con un gol de ventaja al cuarto de hora en una falta favorable al Athletic que Willian José despejó en el área realista para propiciar un uno contra uno entre Oyarzabal y Dani García en el que el eibartarra se impuso en el duelo aéreo al medio centro rojiblanco, que cometió el error de mirar más a su rival que al balón y perdió la orientación. Oyarzabal superó también a Herrerín y marcó a puerta vacía. Pero ya antes el zurdo realista había protagonizado una buena internada que no encontró rematador y cuando se acababa el primer tiempo volvió a ser clave en la jugada del golazo de Willian José, al ganar su duelo con Capa y dejar un balón suelto que, tras dos intentos de despeje de la zaga rojiblanca, aprovechó el delantero brasileño para enganchar un potente disparo que se coló por la escuadra. Entre esas dos jugadas Willian José había tenido una buena opción a centro de Merino y Januzaj, que ayer lució su mejor traje de artista y también se puso el buzo de trabajo, envió un balón al poste. Sin embargo, la mejor oportunidad del primer tiempo, al margen de los dos goles, la tuvo el Athletic en un remate de cabeza de Córdoba al que respondió Rulli con su paradón habitual de cada partido. Doble cambio de Garitano El primer tiempo no respondió a lo esperado por Gaizka Garitano y por eso introdujo un doble cambio en el descanso con la entrada de Raúl García y Beñat en lugar de Córdoba y San José. El navarro entró en la banda derecha con tendencia al centro e Ibai pasó a la izquierda, por la que intentó entrar el Athletic. El doble cambio no tuvo efectos positivos para su equipo, que no protagonizó ninguna jugada de peligro en los primeros 25 minutos del segundo tiempo. Eso le llevó a dar entrada a Guruzeta como delantero centro, colocar a Raúl García en la media punta y a Williams en la banda derecha para intentar buscar la espalda de Theo. Un mal despeje del lateral izquierdo realista propició el primer disparo con peligro del segundo tiempo de Beñat en el minuto 72 fuera. Fue la única opción hasta que Mateu Lahoz quiso pitar un penalti riguroso de Raúl Navas a Iñigo Martínez. Rulli despejó en primera instancia el remate de Raúl García, pero el navarro llegó antes al rechace para acortar diferencias. El Athletic no había hecho méritos ni ocasiones para marcar en la segunda parte, ni los hizo tras el gol en los diez minutos finales, en los que Imanol recurrió a Héctor Moreno para acabar con una defensa de tres centrales, con Zaldua y Theo en las bandas, tres centrocampistas y Oyarzabal y Sandro como jugadores más ofensivos. La Real, a la que en los últimos años se le ha achacado siempre su debilidad defensiva, no concedió ocasiones pese a defender replegado en la segunda parte y también soportó el golpe de encajar un gol de penalti. Supo jugar con balón, tuvo un 62% de posesión en la primera hora, y sin él en una segunda parte en la que la Real no generó ninguna jugada de peligro. Imanol pidió a su equipo que no intentara jugar desde atrás si no había una salida muy clara y buscó el balón en largo para no poner en peligro la primera gran fiesta que vivió una afición a la que el entrenador, en su rueda de prensa, y los jugadores, tras el partido en el campo, agradecieron su apoyo incondicional a pesar de los malos resultados y el pobre juego que le ha dado el equipo esta temporada. Por eso los jugadores acudieron al fondo Aitor Zabaleta a entregarles sus camisetas. LAS RACHAS DE LOS ENTRENADORESImanol sumó su séptimo partido en el banquillo de la Real sin perder entre Liga, cinco, y Copa, dos, y Gaizka Garitano rompió la suya de siete en Liga sin derrotas, en los que su equipo nunca había encajado dos goles.