14 FEB. 2019 UNA CLAVE AL DÍA Ni Tácito ni Maquiavelo, teniente coronel Daniel Baena Beñat ZALDUA Sigamos tirando del hilo de ayer, en el que explicamos brevemente las irregularidades del juzgado de instrucción numero 13 de Barcelona, que durante un año investigó indiscriminada y secretamente al independentismo catalán. La Fiscalía ha tenido acceso a todas sus diligencias –lo cual explica que solo haya pedido una actuación durante la instrucción–, pero la mayoría de las defensas solo han podido acceder a las partes incorporadas a la causa del Supremo, algo que las sitúa en clara desventaja frente a la acusación fiscal. El titular del juzgado 13, el difunto Juan Antonio Ramírez Sunyer, no actuó solo, como cabe imaginarse. Al frente de la investigación se situó el jefe de la policía judicial de la Guardia Civil en Catalunya, el teniente coronel Daniel Baena. Él firmó al menos 35 de los atestados que constan en la actual causa del TS, según señaló la abogada de Forcadell, Olga Arderiu. Una causa que, a su vez, como recordó la abogada de Turull, Ana Bernaola, prácticamente se basa en atestados policiales. Pues bien, si con las irregularidades del 13 no bastase, resulta que, según desveló hace un año ‘‘Público’’, el teniente coronel Baena frecuentaba Twitter no solo con su perfil oficial, sino también bajo el seudónimo de Tácito, en la cuenta @nmaquiavelo1984. Un perfil desde el que criticó e insultó a Mossos y a líderes independentistas sobre los que luego elaboraba informes y atestados supuestamente imparciales. Recapitulemos para no perder el hilo: La Fiscalía basa sus acusaciones en atestados policiales. La mayoría de esos atestados los firma el teniente coronel Baena en el marco de las irregulares diligencias del juzgado 13. Además, Baena insultaba y criticaba a los mismos dirigentes a los que investigaba. Resumen: muchos de los atestados en los que se basa la acusación de la Fiscalía llevan la firma de alguien que odia a esos mismos acusados. Un sentimiento muy humano pero muy poco profesional en este caso. Y las formas, como bien está demostrando el juez Marchena estos días, importan. Y pese a ello, el tribunal rechazó citar como testimonio al propio Baena, que en octubre fue además condecorado. Después de escuchar ayer a las acusaciones defender ciegamente el orden constitucional y las leyes, estas líneas solo podían acabar citando a Tácito, el de verdad: «Cuanto más corrupto es un Estado, más leyes tiene».