20 FEB. 2019 DE REOJO Completo Raimundo Fitero Lo que faltaba para completar el perfil de Villarejo: ha hecho cameos y pequeños papeles en diversas películas y series televisivas. Y están documentadas estas apariciones y se sacan a la luz ahora mismo para elevarlo a mitología policial. Metido en todos los charcos de todas cloacas, su vocación histriónica se sufragaba con asesoramiento en series policiales que se pagaban, además, con pequeños papeles, bien disfrazado, para que su complejidad sicológica se retroalimente y podamos abrir una ventana hacia lo incomprensible, entre Mortadelo y Filemón. La reiteración de sus paseos cuesta arriba esnifando esa carpetilla que tantas vemos en cada informativo, forma parte de una estrategia de mercadotécnica. Lo que cuenta es su voz. Y su fonoteca fantástica, una suerte de historia de la infamia. Algo le ha pasado a la voz de Sara Carbonero que ha vuelto a su trabajo en Mediaset, como una estrella en la nueva programación de Cuatro. Su puente de plata fue en la sección de deportes, pero con autonomía, fuera de lo consuetudinario, ella, parece ser, va a ser la gran entrevistadora. Su voz es más grave. Su cuidada figura, más madura. Arrancó con Javier Fernández el patinador sobre hielo y no fue gran cosa, pero tiene un buen equipo a su servicio y un esfuerzo de producción. Costará que obtenga credibilidad por su trabajo. Es un producto mediático que se auto-fagocita. Arcadi Espada, fundador de Ciudadanos, es un faltón. Escribe muy bien. Pero quiere dinero rápido y eso se hace saliendo en la tele insultando y diciendo barbaridades. Risto lo exhibió y le expulsó del plató por su actitud indefendible. Es un completo producto de la crispación neofascista. ¿Debió anularse la entrevista en el Chester? Por principio, hay que decir que no. Fueron muchos minutos de presencia, pero ese detalle de expulsarlo convierte al documento en algo especial.