La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, formada por 70 equipos incluyendo todos los de Primera excepto Athletic y Barcelona, ha alcanzado un acuerdo con Mediapro para la venta de los derechos audiovisuales de las tres próximas temporadas. Asciende a nueve millones de euros, tres por año, y supone un hito para el fútbol femenino en el Estado español, donde durante el último trienio los derechos se habían adjudicado sin contraprestación económica, en busca de visibilidad.

El anuncio llega una semana después de que la Federación Española asegurase ser «titular de los derechos de televisión de la competición» y apenas dos después de que el organismo presidido por Luis Rubiales anunciase su intención de poner en marcha un nuevo modelo competitivo para la próxima temporada. Sobre los derechos, el presidente de la ACFF Rubén Alcaine aseguró que «la competición la regula la RFEF, eso nunca lo hemos puesto en duda. Pero los derechos audiovisuales son nuestros y es lo que hemos hecho, ejercer nuestros derechos, sacarlos a concurso y aceptar la mejor oferta». Recordó, además, que se está trabajando «en la mejora de las condiciones de las futbolistas, que es algo que todos queremos. Y si vamos a adquirir unas obligaciones, no resulta descabellado que nosotros tengamos el control de los ingresos. Porque somos los clubes los que vamos a adquirir esas obligaciones».

En lo que respecta al nuevo modelo de competición anunciado por la Española, la postura de la ACFF ya quedó clara el pasado martes. «No contemplamos una competición fuera de la que regula la RFEF. 14 equipos de Primera hemos vendido conjuntamente nuestros derechos de televisión pero no contemplamos otro escenario que estar bajo el paraguas de la RFEF en cuanto a competición se refiere». Pero tampoco contemplan «otra competición que no sea la Liga Iberdrola». Insisten, además, en que se trata de una decisión «improvisada. Estuvimos hace un mes en la reunión del Comité Nacional y no se dijo nada. Creemos que el fútbol femenino es lo suficiemente serio como para no estar hablando en marzo de cambiar un modelo de competición, que además funciona, dentro de tres meses. Cuando hay competiciones abiertas y unos premios de ascenso por méritos deportivos que esto se cargaría».

Alcaine aseguró que el nuevo modelo al que aspira la Española «no tiene recorrido». Sobre todo porque los 14 equipos de Primera que pertenecen a la Asociación ya han declarado que no se inscribirán en la nueva competición.