Alaphilippe sorprende hasta a su propio equipo

El francés del Quick Step logra su segunda victoria en la Tirreno-Adriático lanzado por Richeze cuando elfavorito era su compañero Viviani, que se despistó. Yates llega líder al último día, una crono de 10 kms.

El abrazo cómplice entre Julian Alaphilippe y Maximiliano Richeze, ambos del Deceuninck-Quick Step, después del sprint en la sexta etapa lo decía todo o casi todo. El francés repitió victoria en la Tirreno-Adriático tras la lograda el segundo día, pero la diferencia estuvo en que la de ayer no entraba en sus planes, sino en los de su compañero Elia Viviani. El italiano, el favorito de su equipo para el triunfo, aceleró justo por el costado izquierdo y tanto Peter Sagan (Bora) como el campeón italiano no se enteraron de nada.

A todo esto, el británico Adam Yates (Mitchelton-Scott) defenderá hoy la general en los 10 kilómetros de crono rectilínea en San Benedetto del Tronto.

La penúltima etapa, de 195 kilómetros entre Matelica y Jesi, tuvo un final muy inesperado. El Bora-Hansgrohe fue quien lanzó los primeros compases de la pelea por la etapa al sprint, a tres kilómetros del final. Gatto, primero, y Oss, después, dejaron el campo limpio para su jefe de filas, Peter Sagan. El eslovaco se acopló a la rueda del Quick Step que se puso al frente del pelotón, Stybar, pero en un momento determinado se le colaron Richeze y Alaphilippe, y el francés le dio a su equipo la victoria número 18 de la temporada.

Viviani, al menos, encontró una forma de evitar que Sagan ocupara el tercer lugar en meta, mientras que Davide Cimolai (Israel Cycling) fue segundo y Clement Venturini (AG2R La Mondiale), cuarto. Sagan se tuvo que conformar con ser quinto.

Al término de la etapa, Alaphilippe señaló que «no soy un velocista, pero sé que puedo correr bien en un día difícil como este. A falta de una vuelta, Elia Viviani me preguntó si quería ir al sprint. Dije: ‘seré tu último hombre en salir’. Richeze tiró fuerte y solo le seguí».

Llegada a una ciudad deportiva

La jornada estuvo protagonizada por una escapada de siete corredores: Dayer Quintana (Selle), Mirco Maestri (Bardiani) , Igor Boev (Gazprom), Ben King (Dimension), Gijs Van Hoecke (CCC) y José Joaquín Rojas (Movistar). Pero nunca tuvieron opciones de llegar para disputarse la etapa con final en una ciudad de la región Marche que es un gran centro deportivo italiano, tanto para la esgrima (23 medallas olímpicas llegaron de tiradores nacidos en Jesi) como para el fútbol, con Roberto Mancini, exjugador y actual seleccionador de Italia.

La general no se vio afectada y Adam Yates (Mitchelton-Scott) partirá con 25 segundos de diferencia –a priori no son suficientes porque no es un especialista en cronos– sobre Primoz Roglic (Jumbo-Visma), 35 sobre Jakob Fuglsang (Astan) y 1:55 sobre Tom Dumoulin (Sunweb). Para ello, debe superar el último reto en San Benedetto del Tronto. Allí se elegirá el sucesor del polaco Michal Kwiatkowski como “Rey de los dos mares”.

Landa vuelve este sábado

Movistar confirmó que Mikel Landa reaparecerá 53 días después este sábado en la 110 edición de la “Classicissima” Milán-San Remo, tras recuperarse de la fractura de clavícula que sufrió en la Challenge de Mallorca. Con él estará el maillot arcoíris Alejandro Valverde, que no corre desde el Tour de los Emiratos.