30 MAR. 2019 DE REOJO Caballos Raimundo Fitero Caballo, burro, heroína, caballa, atúnidos. Tengo una idea remota de lo que está sucediendo. Gerard Piqué se auto invita a “La Resistencia” de David Broncano y cambia el curso de la precampaña primaveral de la moda. Asegura que tiene más patrimonio personal que el presupuesto del RCD Español, su rival de hoy en partido de La Liga. Así va la cosa. Opina de política, de Catalunya, de lo que le da la gana. Le insultan de manera grosera en los campos, las tertulias de la caverna, en la prensa de Villarejo y se ríe. Ese espacio de televisión es el ámbito adecuado para demostrar que, en el fútbol, además de músculo, tatuajes y hooligans, hay individuos que tiene capacidad de pensar. Y atentas todas a las chicas futbolistas que vienen fuertes y muy preparadas. Andaba pensando en la pesca de arrastre, las malditas pelágicas, cuando un individuo de pelo blanco asegura que en Nueva York se ha aprobado una ley que permite el aborto después de nacer (sic). Los chicos de la banca de Casado andan enloquecidos con el aborto. El campeón de lanzamiento de huesos de aceitunas es un perfecto inútil en comunicación, pero su espíritu reaccionario le sale hasta en los sudores de la frente. Pablo Iglesias dice que está bajo el secreto de sumario y no dice nada de lo de Fernández Díaz y su policía patriótica. Pero Inda sigue apareciendo en platós, que se convierten en cómplices. No es censura, es ética impedir que siga intoxicando. Me ha alegrado el día un asunto que me hace confiar en el futuro. El pistolero de Amurrio, de pequeño conocido como Santiago Abascal, no da entrevistas a nadie, con una excepción: Bertín Osborne. Todo cuadra. Se supone será en las cuadras de Bertín, y montados en sus caballos. Bertín se merece un ministerio de cultura e hípica en gobierno de PPox. Y después dirán que el pescado está caro.