06 ABR. 2019 CICLismo La ilusión de un chaval de 36 años Mikel Ugarte debuta con los profesionales hoy en Lizarra tras una trayectoria muy atípica. Se estrena con el Guerciotti Kiwi Atlántico, con licencia guineana. Joseba ITURRIA Mikel Ugarte (Gamiz Fika, 1982) correrá hoy por vez primera una carrera profesional en el Gran Premio Miguel Indurain con el Guerciotti Kiwi Atlántico, un equipo impulsado por Enrique Salgueiro que ha dado el salto a la categoría continental esta temporada con licencia guineana, aunque con alma gallega. Cumplirá 37 años en junio y trasmite la ilusión de un debutante en un caso atípico en el ciclista vasco. Es hijo de Pedro María Ugarte, que fue profesional en Karpy (1968-70). Con él mamó el ciclismo con la tienda de bicicletas familiar en Bilbo y un club impulsado por su padre, Bilbo Bici, con el que corrió desde cadetes hasta su primer año sub’23 en 2001, cuando coincidió con Contador o Igor Antón. «En cadetes y juveniles se me daba bien, no era un ganador, pero rondaba los cinco primeros puestos. Mi padre sacó un equipo amateur con cuatro debutantes y conseguimos varios Top 10 y nos clasificamos para la Bira, pero empecé a desmotivarme con el ciclismo, veía que no era un portento como Contador, Luis León Sánchez o Igor Antón, que despuntaban. Me llamaba la atención viajar o hacer otras actividades incompatibles con el ciclismo como salir de noche, ligar, ir al monte o la playa y el ciclismo dejó de ser un sueño para convertirse en un sacrificio sin mucha recompensa y decidí dejar la bicicleta». Recuperó la afición en 2013 después de trabajar cuatro años como monitor de gimnasio y profesor de spinning y su primera carrera fue la de Astillero en 2014 como amateur «a cuenta de una apuesta para demostrar que podía terminarla y solo un pinchazo lo impidió. A partir de ahí me dedico al ciclismo pensando que competir era una locura, pero me vuelve a salir el aire de revancha y decido volver a preparar esa carrera y las siguientes porque es al principio de año y empiezo a destacar entre los 10-20 primeros y Luis Vicente Otín me da la oportunidad de correr con el Telco’m para reforzarlo en las vueltas, que es donde más necesitaban, porque en los torneos de aquí no podía competir por la edad». Un campeonato estatal acabado Así disputó con profesionales el campeonato de España de 2015 en Cáceres, que acabó el 95º a cuatro minutos del ganador Alejandro Valverde. Una caída le impidió correr en 2016, pero volvió en 2017 y 2018 a correr con el equipo navarro vueltas como la de Lleida, pero ya como cedido del Autronic: «Entro con el Vigués para dar visibilidad a un club que tenía categorías inferiores, pero en amateur le faltaban corredores y me dieron dos años para correr con ellos». El responsable del equipo, Enrique Salgueiro, exciclista profesional, decidió dar el salto a la categoría continental con pocos medios y con licencia guineana y, tras las bajas de Samuel González y Daniel Rodríguez, llamó a Ugarte: «Tenemos buena relación y en febrero me plantea si me interesa correr en su nuevo proyecto y me dijo que yo tenía más ilusión que cualquiera de los jóvenes. Le pedí una semana para pensar, pero en cuanto colgué el teléfono ya tenía decidido decirle que sí. No me lo hubiese imaginado en la vida, no competía para ello porque mi vuelta a la competición era una reconciliación con el ciclismo y ahora quiero sentirme ciclista de verdad. Para mí cualquier carrera de profesionales es como el Tour de Francia. Es una oportunidad que la voy a aprovechar. Si hasta ahora me cuidaba relativamente, este año voy a hacer todo lo mejor posible dentro de mis posibilidades para ver hasta donde puedo llegar». Reducción de jornada en su trabajo en Euskotren Mikel Ugarte ha pedido una reducción de jornada en Euskotren para cubrir un calendario con al menos Lizarra, Zornotza, Asturias, Madrid, campeonatos de España, Tour de l’Oise, Ordizia y Getxo. Ante el debut dice que «lo tomo muy en serio, con nervios y mucha ilusión. Los entrenamientos, si hasta ahora eran aventura y libertad, desde que sé que debuto voy más rápido y recupero mucho mejor. Sé que tiene fecha de caducidad y aprovecharé este año al máximo. Viviré la experiencia lo mejor que pueda e intentaré dar visibilidad al equipo o ayudaré a que otros la tengan». Aunque algunos puedan criticarle a él y a su equipo, trasmite que «quiero ser un ejemplo para los jóvenes, que vean que pueden disfrutar su juventud y volver más adelante. Ahora voy a disfrutar y pienso que en su día tomé la decisión correcta. Tengo esta nueva oportunidad que la valoro un montón, como valoraré poder terminar una carrera o coger una fuga». J.I. POR UNA APUESTACorrió hasta 2001 en su primer año sub’23 con el club impulsado por su padre, profesional con Karpy, y volvió en 2014 por una apuesta de acabar una carrera en Astillero. En 2015 corrió con el Telco’m algunas pruebas y desde 2017 está en su equipo actual.