Una aproximación más humana a la cárcel

El pasado lunes apareció ahorcado en su celda de Zaballa el vecino de Gasteiz Jonathan Costillas Rituerto. Ayer, familiares del joven comparecieron junto a Salhaketa y denunciaron lo ocurrido, añadiendo haber recibido un trato burocrático, distante y nada empático tras el drama. Señalaron, como ejemplo, que todavía no habían recibido las pertenencias del fallecido. Y anunciaron que se personarán para esclarecer qué pasó.

Se trata de la tercera muerte de un preso en la cárcel de Zaballa en lo que va de año. Un dato que refuerza la convicción de que las muertes en la cárcel no son en absoluto naturales y resultan por tanto, en su inmensa mayoría, evitables. Mueren personas bajo custodia del Estado, pero este no asume su responsabilidad; poco o nada hace por investigar lo ocurrido y poner los medios para garantizar la vida y la seguridad de las personas presas. En este contexto, llama poderosamente la atención que el Código Penal se modifique, generalmente para endurecer las penas de privación de libertad, al calor de cualquier suceso y sin ningún tipo de estudio o reflexión que avale unas medidas más rigurosas. Pero, mientras, las muertes en prisión no suelen suscitar comentarios, valoraciones o debates políticos, y mucho menos acciones legislativas contundentes para corregir desajustes y evitar que se vuelvan a repetir. El contraste es aún mayor si consideramos otras cuestiones como la eutanasia. En estos casos, para la mayoría de políticos cualquier modificación legal provoca infinidad de dudas y todo tipo de prevenciones, con lo que los cambios suelen terminar ahogados por la contención.

Existe una misma lógica tras todo ello: cuando se trata de coartar la libertad de las personas, modificar el Código Penal resulta en extremo sencillo, pero cuando en la balanza está ampliar derechos, como la libertad para decidir sobre la vida, aquellos que quieren mantener a la gente subyugada se revuelven para evitarlo.

Urge una aproximación más humana a la cárcel y a la vida en general, un enfoque que amplíe el rango de libertad.