La derecha urge medidas contra la representación independentista
La decisión de EH Bildu de influir en la política española apoyando decretos sociales y anunciando que impedirán que «el trifachito» pueda llegar a la Moncloa ha provocado la reacción de la derecha en dos sentidos: uno, para utilizarlo contra Sánchez; otro, para empezar a buscar fórmulas para evitar a futuro su presencia en las Cortes.
En respuesta a los últimos movimientos de EH Bildu y las declaraciones de Arnaldo Otegi desde que anunció el voto favorable, aunque muy crítico, a los decretos sociales y la aclaración de que siempre harán lo necesario para impedir un gobierno del «trifachito», tanto el PP como Ciudadanos y Vox han reaccionado de dos maneras, además de los consabidos insultos. Por una parte, tratan de utilizar estas palabras contra Pedro Sánchez y el PSOE, presentándolos como «socios de los terroristas». Pero se observa que su preocupación va más allá, y tanto Pablo Casado como Albert Rivera empiezan a formular propuestas para tratar de impedir la presencia del independentismo en las Cortes españolas.
El presidente del PP, Pablo Casado, presentó ayer su programa electoral, en el que recoge que «aprobaremos una iniciativa legislativa para garantizar el correcto cumplimiento del requisito de prestación de juramento o promesa de la Constitución por parte de todos los cargos electos y autoridades públicas, prohibiendo cualquier variación o añadido que desnaturalice o vacíe de contenido dicho acto de acatamiento».
Según anunció en Barcelona, se trata de evitar que los parlamentarios puedan hacer algún añadido a modo de «mítines, soflamas o ultrajes» que sirva para «humillar» la Carta Magna.
Cabe recordar que fue la izquierda independentistas vasca, en tiempos de Herri Batasuna, la que encontró hace ya décadas la fórmula de «por imperativo legal» para poder acceder al escaño. Después han sido varios los grupos que han hecho variaciones sobre esa base, entre ellos los soberanistas catalanes, Podemos y sus confluencias.
Rivera propone un 3% mínimo
Cuando Arnaldo Otegi declaró en un acto público que «vamos a estar en el Congreso y en el Senado para deciros ‘no pudisteis, no podéis y no podréis con nosotros’», Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, respondió que «el pueblo español vota su futuro periódicamente. Y a tu partido proetarra no le apoya ni el 1%. En cuanto gobernemos, 3% nacional para poder estar en el Congreso». Retomaba así una propuesta que ya ha venido defendiendo en otras ocasiones para impedir que partidos vascos o catalanes puedan decidir la gobernabilidad del Estado.
A aquella misma declaración del coordinador general de EH Bildu le respondió también Santiago Abascal, presidente de Vox, a través de las redes, proclamando que «los que ni pudisteis, ni podéis, ni podréis nunca con España sois vosotros. Ni con tiros en la nuca, ni con bombas lapa, ni con secuestros ni con escaños ilegítimos, ni secuestrando el Congreso ni volándolo mi matándonos a todos. Nunca podréis». Cerraba el mensaje con un «viva España» en mayúsculas y un emoticono con la rojigualda.
Los que ni pudisteis, ni podéis, ni podréis nunca con España sois vosotros. Ni con tiros en la nuca, ni con bombas lapa, ni con secuestros ni con escaños ilegítimos. Ni secuestrando el Congreso ni volándolo. Ni matándonos a todos. Nunca podréis. ¡VIVA ESPAÑA! https://t.co/DGcGAy6jE3
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 2019(e)ko martxoaren 31(a)
Casado miente sobre Otegi
Desde que EH Bildu votó a favor de los decretos sociales del Gobierno del PSOE, el presidente del PP no ha dejado de hacer menciones a Arnaldo Otegi, con más o menos humor. Anteayer lo colocó como «ministro de Defensa» de un futuro Ejecutivo de Pedro Sánchez, «ahora que el PNV quiere sacar al Ejército del País Vasco». Le acompañarían en el Gabinete Pablo Iglesias, en Interior; Carles Puigdemont, en Exteriores; y Quim Torra, en el Ministerio de Justicia.
Pero no en todo momento Pablo Casado ha sido tan ocurrente. Para atacar a Pedro Sánchez tras la aprobación de sus decretos-ley, el presidente del PP le acusó de «abrazarse» a Arnaldo Otegi, a quien definió como «terrorista confeso». Aseguró que «fue condenado por secuestrar a nuestro compañero Javier Rupérez y por intentar secuestrar y casi asesinar a nuestro compañero Gabriel Cisneros, al que le dieron un tiro en la tripa cuando intentaba huir en el Retiro de un secuestro seguro».
Esta afirmación es completamente falsa. Arnaldo Otegi nunca fue condenado por esos hechos, sino que resultó absuelto en ambos juicios.
Entrevistado el sábado en una televisión, Pablo Casado retomó la declaración de Arnaldo Otegi de que «van a ser cruciales en el nuevo gobierno. En cuarenta años de la historia criminal de ETA y de sus amigos los de Bildu, Amaiur o Sortu, todas esas cabezas de la hidra que es el entorno batasuno-etarra, nunca habían conseguido tanto».
Rivera «se dejará la piel»
Al día siguiente, Albert Rivera no quiso perder comba y declaró públicamente que «voy a dejarme la piel y a trabajar cada día para que Bildu no decida otra vez unos Presupuestos, una moción de censura o sean socios de gobierno».
El mensaje se acompaña en redes sociales con un vídeo en el que a las palabras e imagen de Arnaldo Otegi, añade Ciudadanos la siguente pregunta: «¿Lo vas a permitir?». La respuesta a ello del partido naranja es que «el 28 de abril saldremos a ganar para que Bildu no vuelva a decidir sobre el futuro de los españoles».
El 28 de abril saldremos a ganar para que Bildu no vuelva a decidir sobre el futuro de los españoles.
— Cs Euskadi (@Cs_Euskadi) 2019(e)ko apirilaren 6(a)
@Albert_Rivera "Voy a dejarme la piel y a trabajar cada día para que Bildu no decida otra vez unos Presupuestos, una moción de censura o sean socios de gobierno" pic.twitter.com/aZBcj3diht