Fascinante

Debo volver a señalar a un magnífico actor, cómico, imitador, opinador por parodia interpuesta, creador de mundos fantásticos a partir de la realidad, que se llama Raúl Pérez. Lo he traído aquí muchas veces, pero tiene unas dotes fantásticas, que se aprecian de manera muy obvia en su voz, que se puede detectar en varios programas, pero donde alcanza un punto de excelencia es en sus imitaciones, con maquillaje, transformación física y acercamiento gestual en vivo, en sus espectáculos, y en televisión en “Late Motiv”. Su categoría artística, su capacidad de penetración en los personajes imitados, su toma de postura ideológica, a partir de esas parodias llega a momentos de una lucidez. Durante la campaña electoral pasada hizo imitaciones de los contendientes más reconocibles que rozaban la genialidad. Quizás el punto culminante, el que resumía de una manera excepcional su ideología, o su manera de entender el asunto, y aquí me reconforta porque coincide con mi apreciación primigenia, era que Zipi Casado y Zape Rivera salían siempre en una misma imitación. La cara partida por el maquillaje, cada parte con un traje del color simbólico del partido al que representan, y cambiando de voz de manera inmediata. Dos días seguidos, uno para cada protagonista. Con un final apoteósico, se puso de frente a la cámara y era Pajares. Fantástico.

Ahora está sacando con asiduidad a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena y es fascinante. Apareció con un muñeco de Errejón, humor corrosivo. Su semejanza es tan obvia que anonadada. Me encanta el detalle de que lleva maquilladas las manos. Profesionalidad. Aparece en patinete, se preocupa por si ha cenado Buenafuente, una abuelita entrañable con opiniones políticas muy marcadas. Me refiero a la creada por Raúl Pérez.