Tras hacer historia, es el momento de convertir los sueños en realidad

Por primera vez en su historia, la Real disputa una final. Tras dejar a Valencia, Rayo y Sevilla en el camino, las donostiarras pelearán está noche (20.30, TeleCinco) por levantar la Copa. Tendrán enfrente al Atlético, tricampeón liguero, finalista por cuarto año consecutivo y claro favorito para celebrar un título que ya conquistó en 2016.

Se acabó la cuenta atrás. Dos meses después de conseguir el billete a la final, nueve temporadas después de su debut copero y quince años después de que un grupo de jugadoras compitiera oficialmente por primera vez con la camiseta txuriurdin, la Real Sociedad peleará por conquistar su primer título.

En el césped de Los Cármenes –las incógnitas del día comienzan con su estado, después de que anoche se disputase allí el encuentro de Segunda entre Granada y Tenerife –, arropado por 1.500 seguidores y contra el gran dominador del fútbol estatal en la actualidad.

Un Atlético que no ha dejado de ganar desde que estrenara su palmarés hace apenas tres años, en 2016, precisamete conquistando la Copa frente al Barcelona, con doblete culé de Jenni Hermoso hoy máxima goleadora colchonera. Una final que se ha repetido en los dos años posteriores, ambos con triunfo blaugrana. A cambio, el equipo madrileño ha enlazado tres títulos de Liga. Y no de cualquier manera. El primero, en la 16/17, lo consiguió sin perder un solo partido. Esta temporada ha batido el récord de puntos desde que la Liga está compuesta por 16 equipos. Sus únicas derrotas han sido a manos del Wolfsburgo, que por segundo año consecutivo le pasó por encima en Champions, y del Barcelona, que se impuso en sus dos duelos ligueros. Además de con el título, el Atlético se ‘vengó’ de las catalanas en la semifinal copera, en la que un doblete de Ludmila le dio el triunfo. Antes se había impuesto al Athletic en un abarrotado San Mamés (0-2) y, en octavos, al Málaga (4-2), también entonces con protagonismo para Ludmila, que anotó los cuatro goles rojiblancos.

A todo eso se enfrenta una Real que no tiene nada que oponer al palmarés de su rival pero que llega a la cita avalada por una plantilla en la que tampoco falta calidad, el hambre del debutante y, sobre todo, una temporada sensacional. El camino de las donostiarras hasta Granada ha parecido más asequible que el del Atlético pero sus victorias han sido igualmente incontestables. Más apurada la primera, cuando Nahikari decidió en la prórroga el choque ante el Valencia (1-2), contundentes las posteriores: aplastó al Rayo en Zubieta (4-0), en el choque que además supuso el regreso de Sandra Ramajo a la competición tras superar su lesión de rodilla y, tras un inicio complicado, superó claramente al Sevilla (3-1), que venía de eliminar al Levante, ante 20.000 espectadores en Anoeta. Causa o consecuencia, la progresión en Copa ha coincidido con una gran segunda vuelta en Liga de las donostiarras que pese a su bisoñez –es el equipo más joven de Primera–, supieron sobreponerse a un momento delicado para enlazar cinco meses sensacionales: desde mediados de diciembre solo han perdido dos partidos, ante Barcelona... y Atlético.

Un gran bagaje, en juego y resultados, para un grupo que crece a pasos agigantados y que ahora sueña con coronar, nunca mejor dicho, su progresión.

Los obstáculos, lamentablemente, no solo los pondrá el rival. Gonzalo Arconada se llevó a Granada a toda su plantilla, además de a la guardameta del filial Elene Lete, pero algunas futbolistas han viajado entre algodones. Sobre todo Itxaso Uriarte, pilar fundamental en el centro del campo txuriurdin, que el pasado domingo se retiraba lesionada y cuyo concurso es muy dudoso. También habrá que esperar hasta el último momento para conocer el estado de Paola Soldevila, aunque para cubrir la posible vacante de la catalana hay alternativas de garantía, y de Marta Cardona, otra de las futbolistas clave en este equipo, al que además de calidad da mucha polivalencia. De su estado, de hecho, podría depender también el dibujo con el que salte la Real al césped.

En ese sentido, el Atlético ha tenido más suerte de cara a la cita. Todas sus estrellas están disponibles, con lo que José Luis Sánchez Vera podrá alinear a su once de gala.

Un argumento más, y no hay una sola voz discordante, para dar al Atlético como claro favorito. Pero, a veces los tópicos están en lo cierto, en noventa minutos puede pasar cualquier cosa. También que los sueños se hagan realidad.

Gonzalo Arconada: «Confiamos en nuestras posibilidades»

Gonzalo Arconada lo tiene claro. «El Atlético es el mejor equipo de la temporada junto a Barcelona». Pero eso no le convierte automáticamente en campeón de Copa.

Si quieren conseguir el doblete, las colchoneras tendrán que derrotar a la Real. Y no lo tendrán fácil. «Venimos con las ideas muy claras de lo que tenemos que hacer. Va a ser muy complicado, el Atlético es un gran equipo, pero tenemos nuestras armas y confiamos en nuestras posibilidades», afirmó el técnico para el que, aunque el hecho de disputar la final ya sea un logro en sí mismo, el objetivo es regresar a Donostia con el trofeo. «Hemos llegado con mucho trabajo, esfuerzo y dedicación por parte de las jugadoras. Desde principio de temporada el objetivo era llegar a la final. Y otro objetivo es ganarla, que es lo que intentaremos hacer».

Para un partido en el que Arconada prevé «goles», Garbiñe Etxeberria apunta su fórmula. «Tenemos que ser el equipo que hemos sido hasta ahora. Un equipo que sabe competir, que ha hecho bien las cosas con balón, que está centrado y que no pierde la cabeza si el marcador se pone en contra», aseguró.

José Luis Sánchez Vera, por su parte, asegura que la final «está al cincuenta por ciento» y que el encuentro del pasado domingo en Zubieta, que se saldó del lado de las colchoneras, «no puede tomarse como referencia». En su opinión, la victoria «será para el equipo que esté más acertado y tenga más tranquilidad».A.U.L.