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JOPUNTUA

Autocrítica


El domingo, mientras las personas reunidas en el Zentral de Iruñea aceptábamos que el cambio no podría reeditarse y Maite Esporrín se burlaba de Joseba Asiron con una euforia más propia de triunfos militares que de victorias democráticas pensé en el PSN, en esa curiosa tendencia humana a normalizar lo que sea que nos ocurra y aceptar con resignación que en Navarra los socialistas se alegran de que gane la derecha, incluso en connivencia con el fascismo.

También pensé en Joseba Asiron y en el colosal ejemplo de gobierno que ha dado a la izquierda abertzale desde que el primer día de gobierno le pidieron que condenara la violencia contra el alcalde saliente y dijo la verdad: que no había habido violencia. Su liderazgo forma parte de la mejor tradición de la izquierda abertzale, pero hay algo nuevo y muy a tener en cuenta en la asertividad que ha demostrado gestionando las tensiones del cuatripartito. La decisión de prescindir de dos socios de gobierno tenía sus riesgos y, sin embargo, nadie a esta hora puede dudar de su acierto.

Nadie excepto los afectados, claro. En eso también pensé el domingo. En Aranzadi, particularmente, que en una semana ha conseguido perder tres concejales, salir pulverizada del Ayuntamiento y vaciar de significado la palabra autocrítica. Leyendo sus estocásticas “reflexiones” en las que no pueden sino lamentarse de lo poco que se les ha entendido y lo mal que lo han hecho los demás, solo puedo pensar que el domingo por la noche mi amiga Lynn Boylan comparecía en la televisión irlandesa para confirmar que estaba a punto de perder su escaño en Bruselas, reconocer la derrota y afirmar que su partido, el Sinn Féin, no había sabido ofrecer una alternativa de confianza que superara la apatía política. Si lo de Aranzadi ha sido autocrítica, me pregunto qué palabra utilizamos para lo que hizo Lynn, a quien desde aquí no puedo sino mandar un abrazo en el que quepa toda la solidaridad de quienes sabemos lo que es tener que levantarse muchas veces para volver a ganar una sola vez más.