Imanol CARRILLO
ATLETISMO

Michael Norman vuela en Roma ante Noah Lyles

El estadounidense logra la mejor marca mundial del año en 200 (19.70). Italia deja otras grandes marcas.

El Estadio Olímpico de la capital italiana acogió ayer la 39ª edición de la Golden Gala, cuarta etapa de la Diamond League 2019, en un evento en el que se esperaban grandes marcas y los atletas respondieron fielmente.

Todas las miradas estaban puestas en el 200 masculino, y no defraudó para nada. El estadounidense Michael Norman no solo logró la victoria, sino que lo hizo con la mejor marca mundial del año (19.70), récord del mitin (superando el 19.86 de Walter Dix en 2010) y su mejor marca personal. Cuatro en uno.

Superó en los últimos metros antes de la meta a su compatriota Noah Lyles, que hizo 19.72.

El 1.500 era otra de las pruebas cumbres. Genzebe Dibaba, que luce en su palmarés dos oros mundiales en pista cubierta y el oro mundial al aire libre de Beijing 2015, iba a reabrir una nueva batalla con la escocesa Laura Muir, segunda en el Mundial en pista cubierta de 2018 e invicta en esta prueba desde el Europeo de Berlín del último agosto. La etíope se llevó el gato al agua con la mejor marca mundial del año (3:56.28). La escocesa se quedó con 3:56.73.

En otra de las pruebas de velocidad, la jamaicana Elaine Thompson sorprendió a la británica Dina Asher-Smith en los metros finales de los 100 para llevarse el triunfo y la mejor marca mundial del año (10.89 por el 10.96 de Kayla White).

La carrera de los 800 se decidió en la misma línea de meta, donde Donavan Brazier superó en el último suspiro a Nijel Amos. El estadounidense estableció la mejor marca mundial del año con un tiempo de 1:43.63, arrebatándosela, además, a la que logró Amos en Doha el pasado 3 de mayo (1:44.29).

En el 5.000, el etíope Telahun Haile Bekele estableció el mejor crono mundial de 2019 con un tiempo de 12:52.98 ante Selemon Barega (12:53.04), que animó la carrera desde el inicio.

Por su parte, la alemana Malaika Mihambo se impuso en salto de longitud ante las favoritas Caterine Ibargüen y Brittney Reese. Y lo hizo superando por primera vez en su carrera los siete metros (exactamente un salto de 7.07 por los 6.99 que atesoraba), lo que supone el mejor salto mundial del año.

La colombiana Ibargüen saltó 6.87, mientras que la británica Reese, campeona olímpica y cuádruple campeona mundia, hizo un mejor salto de 6.76.

No hubo sorpresas en jabalina femenina, prueba en la que la china Lyu Huihui lanzó hasta los 66.47 metros ante Eda Tugsuz (64.51) y Lina Muze (63.72).

La sueca Angelica Bengtsson firmó su mejor actuación en pértiga para firmar su mejor salto personal, 4.76, récord nacional de su país y triunfo.

Y ojo al polaco Konrad Bukowiecki en peso, porque lanzó hasta los 21.97, lo que supone el récord del mitin que estaba en posesión de Christian Cantwell (21.67, 10 de junio de 2010).