24 JUN. 2019 Bobadas alpinas El que nombra se apropia Kike DE PABLO Alpinista Foto en una antigua revista de escalada británica de 2003: un muchacho negro con pantalones sucios se apoya en una pared rocosa (identificada en pie de foto como la Mano de Fátima en Mali) y a su lado el nombre de dos vías de escalada en letras amarillo chillón de unos diez centímetros que rezan “a mí que me den canto que si no me espanto 7b” y “sucios y salvajes 7b+”, tal cual, en castellano. Esta portada ilustra un artículo de Sarah-Jane Dobner en ukclimbing.com sobre el nombrar vías como un indicador de actitudes colonialistas por un lado, obviando lenguas y costumbres ajenas y por otro ofensivas, racistas, misóginas, etc. Bien que la imagen es de 2003 pero Sarah declara querer pensar que algo ha cambiado en la mentalidad del mundo de la escalada y montaña, un mundo que se proclama desprejuiciado y libre, pero no lo tiene ni medio claro. Da ejemplos de su país pero todos conocemos que por aquí, un aquí amplio, la situación es similar y conozco algún editor que era reacio a editar guías de escalada por los nombres que aparecían. En Suecia, en 2010, se renombraron vías de escalada por nombres considerados ofensivos. testigos de lacras de nuestro tiempo: racismo, machismo, homofobia... El tema es discutible y por tradición el que abre una vía ha tenido ese derecho, sin haber tenido en cuenta que actuaba sobre un espacio público del que se apropiaba doblemente.