Aval a la decisión de Justicia frente a la maniobra política de la Fiscalía
La defensa y la familia de Josu Urrutikoetxea se rodearon ayer en París de destacadas voces para reclamar que la decisión de la Justicia que debería haber llevado al militante vasco a salir en libertad, el día 19, prevalezca frente a una Fiscalía que frustró una decisión judicial soberana «con una actuación brutal y desleal, de marcado cariz político».
Dos voces de reconocido prestigio, la del presidente de honor de la Liga de Derechos Humanos (LDH) francesa, Michel Tubiana, y la de la ex ministra de Justicia Christiane Taubira –intervino por video–, fueron las encargadas de solicitar «gestos valientes» e «inteligencia política» al inicio de la comparecencia pública organizada ayer en París por la defensa y la familia de Josu Urrutikoetxea.
Tubiana, que se presentó como artesano de la paz, definió como «acto desestabilizador e irresponsable» el arresto, el pasado 16 de mayo en la localidad de Sallanches (Alta Saboya), del exdirigente de ETA, por el estado de salud del histórico militante vasco en primer lugar, pero también, remarcó, porque «traslada el peor mensaje».
Tubiana tildó de «acto de ingratitud de los estados» la detención de Urrutikoetxea y remarcó su «papel principal» en el proceso hacia el final de ETA.
Para el abogado, en lugar de «retorcer la tuerca judicial» la prioridad presente, siempre con la vista puesta en «la construcción de la convivencia y la democracia» en Euskal Herria, pasaría más bien por «trabajar la resiliencia sobre el largo plazo».
«No pedimos ni impunidad ni trato de favor», aclaró, en la línea de lo que expresarían a lo largo de la cita con los medios de comunicación, en un hotel parisino, otros participantes en la comparecencia, que abogaron por decisiones en el marco legal que no añadan obstáculos nuevos a un proceso de resolución que tiene tareas pendientes.
Más allá de lo planeado de antemano, en un proceso de paz «hay gestos más significativos que otros», terció, en su mensaje grabado Christiane Taubira, quien elogió a «las personas que se comprometen», a las que se refirió como «combatientes».
«A partir del momento en que Josu Urrutikoetxea contribuye a dar salida a un enfrentamiento militar (...) hay que tener en cuenta su fortaleza moral en la contribución a la resolución del conflicto porque es precisamente tener el sentido de cuál es el espacio para el gesto, para los gestos», concluyó Taubira.
Los letrados del militante vasco y también su hijo Egoitz, abogaron por restituir el «marco de derecho» que aportó la decisión de libertad condicional acordada el 19 de junio por la Corte de Apelación, frente a la intervención «violenta y desleal» de la Fiscalía con vistas a retener a Josu Urrutikoetxea en prisión.
Una actitud más activa de la UE para encauzar conflictos
El eurodiputado de Sinn Féin Matt Arthy glosó los capítulos más destacados de la salida del conflicto irlandés y reconoció que, pese a que por su edad no fue testigo de la mayoría de ellos, «siempre tuve claro que sin la voluntad de los antiguos combatientes y la visión de los gobiernos no habría sido posible la paz».
Aún sin querer incidir en los ámbitos de decisión de los estados, Arthy afirmó que el movimiento republicano irlandés «vivió con consternación la decisión del Gobierno español de no responder a los pasos unilaterales de ETA», y al Ejecutivo francés, que «hasta el arresto de Urrutikoetxea daba la sensación de actuar con más sentido común», le pidió «gestos valientes, aunque los mismos no sean siempre populares».
Como eurodiputado dijo aspirar a que la UE tenga mayor papel en la búsqueda de la paz en el mundo, para lo que consideró imprescindible que «adopte antes una actitud más activa para encauzar los conflictos que se dan en el interior de sus fronteras». M.U.