¿Cómo ha ido la ronda de contactos? ¿Cuál será el siguiente paso?

Entiendo que la ronda ha ido sobre lo previsto. Todos los portavoces entienden que aunque hay que cumplir ese paso legal de diez días para designar candidato, no se dan las condiciones para proclamar que haya ninguna candidata o candidato a una investidura. En el caso de Navarra Suma, porque es consciente que no tiene más apoyos que los suyos. Y en el caso del PSN, porque entiende que no se ha formado un acuerdo sólido.

¿Exactamente qué le trasladó María Chivite?

Chivite ha dicho claramente que ella se presentará a una investidura previo acuerdo de gobernabilidad a cuatro, con los 23 parlamentarios que suman Podemos, IE, PSN y Geroa Bai.

Usted también se reunió con Javier Esparza durante la ronda, ¿le trasladó algo claro cuando se cerró la puerta?

Por el momento no se presenta.

Se da mus.

Eso.

Entonces, ¿ahora qué?

No hay un plazo para iniciar una nueva ronda. Se ha declarado julio como mes hábil. Quedamos a la espera de que alguno de los portavoces parlamentarios proponga alguna candidatura. Si eso pasara, volvería a hacer una ronda de contactos. En caso de confirmarse, reuniría otra vez la Mesa y convocaríamos un pleno de investidura.

De no postularse nadie en julio, habría que habilitar agosto. El plazo se agota el 26.

Sí, no quedará otra. Son tres meses desde que se realizaron las elecciones.

El 26 es la fecha límite, pero la proclamación y la publicación en los boletines tarda un poco. ¿Se puede apurar hasta el mismo 26 de agosto?

Si no hay presidente ese día, tengo que disolver la Cámara y convocar elecciones. Necesariamente, tiene que haber un pleno de investidura antes. Si hay investidura válida, basta. Pero lo lógico es que ese pleno se dé antes del 26 de agosto y no lo celebremos ese mismo día.

¿Y ve más una investidura en julio o en agosto?

Lo que veo es que el PSN acaba de presentar un borrador programático. Nosotros, como Geroa Bai, entendemos que hace falta un tiempo para estudiar ese borrador y hacer un acuerdo de programa, cuyo contenido es muy importante.

Lo anoto como que casi me ha dicho agosto. Por cierto, ¿qué le dijo Uxue Barkos en la ronda? Porque tiró la toalla pronto.

Uxue lo que reafirmó es que, después de los resultados electorales, considera que la iniciativa para intentar un gobierno progresista es, en este momento, de Chivite. Y que en ese momento, no ve que podamos tener una investidura.

Se lo digo porque usted salió elegido presidente del Parlamento con más votos que con los que Chivite espera gobernar. A usted le votaron 30 parlamentarios de 50 y Chivite quiere salir con 23. Cierto es que el PSN tiene 11 parlamentarios y Geroa Bai 9, pero Barkos aventaja a Chivite en el juego de alianzas. Si todo el mundo sigue en el mus…

Fue un pleno muy complejo y gané en segunda vuelta. No estábamos seguros de que el pleno se iba a resolver así.

¿Cómo de importante fue ese pleno?

El PSN se tuvo que retratar. Tuvo que escoger entre una Mesa con mayoría progresista o una Mesa controlada por Navarra Suma, que hubiera obtenido tres de los cinco puestos. Y el PSN escogió.

La característica de este proceso de negociaciones es la exclusión de EH Bildu. Usted no es un recién llegado al Parlamento, ahora PSN y EH Bildu no hablan, pero en estos años usted les ha visto hablar. ¿Tienen una relación normalizada?

Es evidente que en este Parlamento se habla y se atan acuerdos entre todas las formaciones políticas. Esta es una realidad que hemos visto y que veremos. La propia aritmética parlamentaria no deja otra opción. Si a corto o medio plazo Navarra Suma va a estar en una situación muy difícil para llegar a acuerdos de ningún tipo, más allá de cuál sea la fórmula que busque Chivite, va a tener que buscar los acuerdos con EH Bildu.

En cualquier caso, dificultad para el diálogo entre EH Bildu y PSN no ha habido antes de que se anunciara este veto.

Han negociado muchas leyes, un montón de acuerdos. Y sobre temas espinosos, como por ejemplo la Ley de Policias o incluso la ley de los abusos policiales. En la ley de abusos había visiones muy distintas, pero al final se llegó a un acuerdo. Me viene a la cabeza también la Ley de Transparencia, o la ley sobre LGTBi. En esas, en las sociales, ha sido más sencillo el entendimiento. Pienso que hay que hacer una distinción. El PSN tiene toda la legitimidad del mundo para intentar formar un gobierno con aquellos con que siente que tiene una mayor cercanía para formar un acuerdo. Pero desde luego, para llegar a unos acuerdos, unas mayorías o unas leyes en clave progresista es evidente que va a tener que hablar.

Algunas de las principales figuras de Geroa Bai, que sería el gran socio del PSN en caso de haber acuerdo, se están colocando ya fuera del Gobierno. Se lo digo por usted mismo y por Barkos, que se queda como portavoz de Geroa Bai en el Parlamento.

Hombre, yo creo que es prematuro hablar de personas. Aún no hay acuerdo. Eso sí, entendemos que por el peso que tiene Geroa Bai de 9 parlamentarios frente a 11 del PSN, en esa fórmula que se plantea a cuatro sí que tendríamos que tener un papel relevante en una fórmula de gobierno de coalición. Es nuestra visión y así se lo hemos trasladado al PSN. Yo entiendo que la figura de la portavocía parlamentaria de Geroa Bai tiene mucha importancia y la Presidencia del Parlamento, que es la que me toca ejercer a mí, también.

Además de presidente del Parlamento, usted también preside el Napar Buru Batzar, cargo que Manu Ayerdi dejó al ser nombrado vicepresidente. ¿Mantendrá ese doble cargo?

No hay ninguna incompatibilidad estatutaria que impida el doble cargo y, en este momento, lo cierto es que estamos en el último año ya del mandato. La renovación de las Ejecutivas territoriales del partido toca en 2020. En ese momento, se valorará qué hacer.

Y también es usted de Altsasu. El caso ha tenido un papel muy destacado en la legislatura. Chivite y usted han mantenido unas posturas en torno a lo sucedido muy contrapuestas.

El PSN no acertó en el tratamiento del caso de Altsasu. Yo coincido mucho más con la visión de los concejales del PSN en Altsasu, a quienes conozco porque, además, he compartido años en el Ayuntamiento. Comparto la visión de esos ediles y no la de la Ejecutiva y la de Chivite, que los desautorizó. Creo que no está reñido con ser firme frente a la violencia el reconocer que tenemos una legislación penal, penitenciaria, que viene de unos tiempos de excepcionalidad y que no se rige con parámetros democráticos. Y eso tiene consecuencias como que una pelea con un tobillo roto tenga un tratamiento penal absolutamente desproporcionado y vaya contra lo que dice la Carta Europea de Derechos Fundamentales en cuando a proporcionalidad de las penas. Considero que eso perfectamente lo podría compartir el Partido Socialista y, de hecho, los concejales de Altsasu lo comparten. No ha sido así.

Siempre se dice que EH Bildu tiene que dar pasos, pero el PSN se ha encastillado en ciertas posiciones muy contrarias a lo que ha supuesto el cambio estos cuatro años.

Ha habido desterminados momentos durante la legislatura en los que, pudiendo haber tenido otra posición, el PSN se situó de forma incomprensible en la oposición. Confiamos que la aritmética política que se deriva de estas elecciones haga que el PSN entre en un nuevo tiempo, un nuevo ciclo, donde deje de ser sostén y muleta de UPN.

Hasta qué punto se ve reconocida la labor del Gobierno en funciones en el borrador de acuerdo que les han pasado los negociadores del PSN.

Han hecho un esfuerzo por recoger propuestas, medidas que han formado parte del Acuerdo Programático y de los programas de las fuerzas con las que quiere gobernar. Pero en algunos casos requiere mayor concreción y especificar. La música nos gusta, pero hay que acertar la letra.

¿Qué dice el Mapa Local?

Tenemos que hablar. Hay diferencias sobre la financiación. Habrá que discutir.

¿Euskara?

Será una materia en la que tendrá que abrirse un grupo de trabajo específico para llegar a un punto de encuentro. La actitud estos años ha sido muy criticada por nosotros, porque creemos que no ha habido grandes avances en esta legislatura. Lo único que se ha hecho estos años es girar de un camino liquidacionista a uno de recuperación de derechos lingüísticos. Tendremos que llegar a un acuerdo e intentaremos poner nuestra impronta en este punto.

¿Y cuánta mano se puede meter a ese texto? O, dicho de otro modo, ¿cuánta parte de esta partida se juega en Nafarroa y cuánta en Madrid?

El hecho de que estén coincidiendo ambas investiduras, la navarra y la de Sánchez, está teniendo sus influencias y vasos comunicantes. Vemos con espectativa qué va sucediendo y cuáles son, al final, los apoyos por lo que se va decantando Sánchez. Eso tendrá su incidencia aquí para que el PSN vaya con su apuesta de un gobierno progresista hasta el final o se decante por lo de siempre.