Koldo Campos
Escritor
AZKEN PUNTUA

Remilgos de millonarios

Decía San Agustín que «posees lo ajeno cuando posees lo superfluo» y casi una veintena de las más grandes fortunas estadounidenses, quién sabe si influenciadas por el santo, han hecho pública una carta abierta y dirigida a los candidatos a la presidencia para que cuando alguno llegue a la Casa Blanca les grave su riqueza y les aumente los impuestos. Al parecer les da vergüenza seguir acumulando números y cifras y, como si se arrepintieran, confiesan querer pagar más superfluos.

Tampoco es la primera vez. Empieza a ser costumbre que en Estados Unidos, a falta de sindicatos y organizaciones obreras, sean los propios empresarios quienes asuman las reivindicaciones del mundo del trabajo y escuchen y atiendan las demandas de la calle, exigiendo al Gobierno que flagele su ambición para, como afirman en la carta, financiar la salud pública y enfrentar el cambio climático. Conmovedor.

Elogios al margen, por el dispendio que ahora proponen estos soñadores empresarios que para mí, también para San Agustín, ya tienen ganado el cielo, ¿no les sería más cómodo manejarse con algunos escrúpulos de más y algunos despropósitos de menos? ¿No sería una mejor opción reconducir sus negocios con menos voracidad y plusvalía, no hacer tanta sangre y, en consecuencia, no generar tanta miseria superflua?

(Preso politikoak aske)