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PARÍS

El G7 intenta hallar el equilibrio en el debate sobre la «tasa GAFA»

¿Cómo apaciguar las tensiones en torno al gravamen fiscal sobre los ingresos de los gigantes digitales? Este tema, que emponzoña las relaciones entre París y Washington, es uno de los principales debates incluidos en el menú del G7 de Finanzas, al que ayer se sumó el expediente abierto por Bruselas contra Amazon.

La localidad de Chantilly acoge durante dos jornadas, la de ayer y la de hoy, la reunión en la que los ministros de Finanzas del G7 prepararán algunos de los temas que deberán analizar los jefes de Gobierno y de Estado en la Cumbre de Biarritz, en agosto.

El ministro francés, Bruno Le Maire, tenía previsto mantener un encuentro bilateral con su homólogo estadounidense, Steven Mnuchin, poco antes de la apertura oficial del encuentro entre los representantes de los siete estados (además de ellos dos, los de Australia, Alemania, Gran Bretaña, Italia y Japón, a quienes también se suma el de la Unión Europea).

«Estoy profundamente convencido de que durante este G7 seremos capaces de encontrar una solución internacional satisfactoria y que este consenso (...) abrirá la vía para un acuerdo en el seno de la OCDE», comentó Le Maire el martes durante una rueda de prensa en París.

«Este es el mejor medio para arreglar este problema», añadió, reprobando al mismo tiempo que EEUU haya abierto una investigación sobre el impuesto digital aprobado recientemente por el Parlamento francés, lo que podría dar lugar a represalias por parte americana.

«Es la primera vez en nuestra larga relación que el Gobierno estadounidense decide abrir un procedimiento de este tipo contra Francia», añadió.

Aunque fuentes francesas en la cumbre subrayaron a AFP que las relaciones entre ambos ministros son «extremadamente buenas», Le Maire pensaba recordar a Mnuchin que «Francia es un país soberano». El ministro francés ha reiterado en varias ocasiones al secretario del Tesoro de Estados Unidos que París retirará su tasa digital cuando se alcance un acuerdo mundial en el marco de la OCDE, que se ha dado hasta 2020 como límite para lograrlo.

Respaldo británico a París

Ante el riesgo de que se multipliquen las leyes estatales para gravar las actividades de los gigantes tecnológicos (las tasas GAFA, por las siglas de Google, Amazon, Facebook y Apple), Estados Unidos desbloqueó a principios de año las negociaciones en el seno de la OCDE, que no habían registrado ningún avance durante años.

También Gran Bretaña apuesta por alcanzar un compromiso internacional. «Nuestra preferencia es una solución mundial/OCDE y hablaremos a favor de ella durante el G7», señaló un portavoz británico.

El 11 de julio, el Tesoro británico publicó su propio proyecto de ley de impuesto sobre las empresas digitales. Pero el Ministerio de Finanzas también ha subrayado que esa norma caducará en el momento en el que se concluya una entente internacional sobre este tema.

En el menú que se servirá en Chantilly a los responsables de las consideradas mayores finanzas del planeta (con el permiso, cuando menos, de China) también figura otro dosier espinoso: el proyecto de moneda virtual de Facebook, la libra, que suscita muchas preocupaciones por parte de los ministros y banqueros centrales. «No podemos dejar que empresas, que sirven a intereses privados, se doten de los medios de la soberanía monetaria. Debemos actuar», resaltó Le Maire.

Golpe de efecto de Bruselas

En este contexto ya de por sí complicado, la Comisión Europea anunció ayer que ha abierto una investigación preliminar contra la multinacional estadounidense Amazon por presuntas prácticas contrarias a la competencia.

Bruselas sospecha que la firma de Seattle, que funciona como vendedor online pero también ofrece su plataforma como escaparate y mercado para comerciantes independientes, recopila y utiliza «información confidencial competitiva» de estos. La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, explicó que ha decidido «analizar muy de cerca las prácticas comerciales de Amazon y su doble función, como mercado y como minorista, para ver si la empresa cumple con las normas de competencia de la UE».

Amazon indicó que cooperará con el Ejecutivo comunitario.