Ekologistak Martxan recurre el proyecto del Obispado y Mutualia

Ekologistak Martxan ha presentado un recurso ante el TSJPV contra el acuerdo municipal que posibilita el proyecto conjunto del Obispado de Bilbo y de Mutualia en la Escuela de Magisterio de Abando.

Ekologistak Martxan presentó ayer un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) contra el acuerdo del Ayuntamiento de Bilbo que posibilita el proyecto conjunto del Obispado y de Mutualia en la parcela en la que actualmente se encuentra la Escuela de Magisterio Begoñako Andra Mari (BAM) y que prevé su derribo.

El Obispado de Bilbo planea unificar los servicios diocesanos en dicho solar, que actualmente ocupa la Escuela BAM en Abando, la cual será demolida y albergará, además, un nuevo hospital en propiedad de Mutualia.

Según explicaron ayer el portavoz de Ekologistak Martxan, Kike Antolín, y el representante de la plataforma vecinal Por un Abando habitable y saludable, Raúl Rodríguez, en rueda de prensa, solicitaron al TSJPV que no se aprueben licencias en esa parcela, ya que no se ha realizado el correspondiente estudio de Evaluación Ambiental Estratégica que exige la ley.

En virtud de ello, Rodríguez aseguró que se trata de un «pelotazo urbanístico» porque el Ayuntamiento de la capital vizcaína ha permitido que el Obispado venda casi la mitad del terreno edificable a un tercero, lo que ha generado «un gran beneficio económico» y ha supuesto «un cambio de uso de suelo».

También señaló que, según la AMPA del Colegio Público Cervantes, que se encuentra al lado, el centro se verá «afectado» con esta nueva construcción. Por tanto, los vecinos de Abando pedirán al Departamento de Cultura de Lakua que el patio y las palmeras del terreno se declaren bien cultural, con el fin de parar la remodelación del solar.

En este sentido, Rodriguez recordó el problema que tiene Abando con la falta de zonas verdes de proximidad y pidió que se busquen soluciones que permitan garantizar espacio público en esta zona.

Según señaló Rodríguez ante los medios de comunicación, el Obispado «no quiere negociar ningún tipo de condición», y por ello piden al Ayuntamiento de Bilbo que interceda.