Osasuna y Aspil, a repetir los éxitos del año pasado

Los dos equipos navarros han logrado mantener la mayor parte de sus bloques de la campaña anterior.

Osasuna Xota y Aspil Jumpers Ribera Navarra aspiran a repetir los éxitos del ejercicio pasa- do –los de Irurtzun finalizaron terceros en la liga regular y estuvieron a punto de pasar a semifinales, mientras que los riberos jugaron la fase final de la Copa del Rey– manteniendo prácticamente el grueso de sus respectivos bloques. La tarea se presenta complicada, dado que el resto de rivales han ido incrementando sus inversiones en fichajes, con lo que se augura una competencia furibunda.

Tras un verano un tanto convulso en el plano financiero, Xota ha acabado conservando a sus jugadores claves e incorporando al pivot Mancuso, amén del guardameta Mario Almagro, después de la inesperada salida de Sousa en dirección al Valdepeñas, junto a la marcha de Álex Diz para jugar en el Burela. La escuadra verde intentará, una vez más, compensar las diferencias monetarias con un grupo exprimido al máximo por el ya más que experimentado Imanol Arregi, que cumple su decimonoveno curso en el banquillo.

El equipo irurtzundarra debutará en la liga regular –Palacio Vista Alegre, 21.00– ante el recién ascendido Córdoba Patrimonio, donde se va a encontrar ante una afición rival enardecida por ver el estreno de su equipo en Primera. Pese a los contratiempos en forma de lesiones que se han venido reproduciendo a lo largo de la pretemporada, Arregi podrá disponer de toda su plantilla y a la expedición se ha sumado el juvenil Iñigo Fernández.

Por si acaso no estuviera claro, el preparador navarro alertó de la peligrosidad del choque, dado que el conjunto andaluz compensará «con ilusión lo que les pueda faltar de experiencia en la categoría». De este modo, avisó de que se van a encontrar con un adversario que va a ser «muy agresivo en defensa, que no te deja pensar y que contraataca muy bien». «A pesar de lo que pueda parecer, no es un comienzo sencillo, siempre digo que los equipos recién ascendidos son muy peligrosos, especialmente en las primeras jornadas», insistió Arregi.

Exigencia para los riberos

Tampoco ha estado exento de problemas el periodo veraniego de preparación de Aspil Jumpers que, a diferencia de anteriores ejercicios, no va a tener que volver a reinventarse, al conservar a la mayoría de jugadores del año pasado. La marcha de Sepe al Santa Coloma y de Pedro García al Levante se ha visto compensada con las llegadas de Nil Closas, procedente del Barcelona B, y del pivote Paulinho, que ha estado jugando las últimas seis campañas en el campeonato italiano y que ya estuvo a las órdenes de José Lucas Mena “Pato” en Manacor.

El cuadro tudelano tendrá un inicio de exigencia máxima, ya que recibe en su pabellón al Inter Movistar –21.00, LaLiga SportsTV–, con las ausencias confirmadas de Ferrán y Sergio. A ello hay que unir que Nil no ha debutado todavía en Primera y que a Paulinho le faltan unas cuantas semanas para ponerse al ritmo de sus compañeros.

«El calendario no nos ha favorecido, pero nos tenemos que adaptar. Será clave no tener pérdidas y darle movilidad al balón, además de apretar porque tienen muchas rotaciones y nosotros estamos justitos. Vamos a intentar suplirlo con trabajo, compromiso e ilusión para llegar al final con opciones», indicó Pato. Aspil Jumpers ya doblegó a Inter en el último partido oficial de la pasada campaña en el feudo ribero.

Bilbo FS, de la alegría por el ascenso a la premura por buscar sponsors

La sección de fútbol sala femenino de Bilbo FS ha pasado de la desbordante alegría del ascenso a la máxima categoría de principios de junio a la situación actual de verse con la angustiosa necesidad de que va a comenzar la competición oficial mañana –Pabellón Municipal Los Cantos (Alcorcón), 17.00– sin haber conseguido los suficientes patrocinadores que costeen la mitad del presupuesto que necesita para competir a ese nivel y que se evalúa en un total de 120-130.000 euros.

Esas penurias económicas han limitado, además, la posibilidad de reforzar el equipo de manera acorde al nivel de exigencia al que se va a tener que enfrentar la escuadra vizcaina, con una única incorporación –la guardameta Jone Guarrotxena– y el hándicap añadido de la lesión de larga duración del ala-cierre Garbi, una de las jugadoras clave en el sobresaliente rendimiento que ofreció el equipo vasco la pasada campaña.

«Las expectativas pasan por mantenernos en la categoría, pero no va a ser para nada una tarea fácil, entre otras cosas porque el cambio va a ser muy brusco y porque esta temporada descienden cuatro equipos, uno más que la anterior. Junto a ello, en otras comunidades el fútbol sala femenino está en pleno auge, con bastante más base deportiva y un soporte económico del que nosotras carecemos», reconoció José Andrés Muñoz, técnico del Bilbo FS.

No es extraño, pues, que sobre el comienzo liguero planeen ciertos nubarrones negros que habrá que contrarrestar con ilusión y una fuerte mentalidad. «Las jugadoras deben ser conscientes que van a ser más los partidos que vamos a perder que los que vamos a ganar y no es fácil convivir con ello. Es posible que las cosas no salgan bien al principio y no por ello debemos dejarnos llevar por la dejadez, es un tema en el que estoy realizando especial hincapié», indicó el entrenador.

De hecho, una de las claves para lograr la permanencia pasa por «sumar el mayor número posible de puntos en la primera vuelta y, sobre todo, en aquellos duelos con rivales directos por el mismo objetivo». En ese apartado, Muñoz englobó a un grupo de entre cuatro y cinco equipos, además de intentar sorprender a aquellos otros que, a priori, van a ocupar la zona media de la tabla, que podrían ser otros seis o siete.

Aunque su labor se limita al aspecto deportivo, el míster del Bilbo FS admite que «nos haría mucho bien que aumentase el nivel de asistencia de público porque atraería el interés de las empresas privadas, necesitamos uno o dos sponsors más que se unan a los que ya tenemos, puesto que las instituciones ya se portan bastante bien», realizó un llamamiento. Sería lamentable que el único conjunto vasco al máximo nivel en el fútbol sala femenino no pudiese competir por falta de apoyo económico. N.M.