EDITORIALA

Nuevo retraso de la ley de memoria vasca

El mismo día que el Tribunal Supremo español decidió por unanimidad autorizar la exhumación del dictador español Francisco Franco del Valle de los Caídos para enterrarlo en el cementerio de El Pardo, el Gobierno Vasco presentó el borrador del anteproyecto de ley de Memoria Histórica con la que pretende contribuir al reconocimiento y reparación de las víctimas del alzamiento militar de 1936 y del franquismo.

Ese fue al menos el objetivo enunciado, sin embargo, atendiendo al itinerario recorrido hasta ahora la impresión es otra. En febrero el Parlamento solicitó a Gogora un informe sobre la pertinencia de una ley de memoria que no motivó ninguna reacción del Ejecutivo de Urkullu. No fue hasta julio, a raíz de la una iniciativa legislativa popular (ILP) presentada por la Plataforma Vasca contra el Franquismo, cuando el Gobierno de Gasteiz anunció su intención de tramitar la norma, aunque no estaba incluida entre sus previsiones legislativas. La presentación en setiembre de una proposición de ley firmada por EH Bildu y Elkarrekin Podemos que recoge los contenido de esa ILP ha llevado el Gobierno a presentar el borrador y a anunciar que se pronunciará contra la tramitación de esa iniciativa. La razón: que el Parlamento discuta la suya, aunque todavía no tiene fecha y el final de legislatura cada vez más cerca. Todavía más llamativo resulta que el portavoz, Josu Erkoreka reconociera ayer que la filosofía que subyace a ambas iniciativas era «básicamente la misma», con lo que el Gobierno podía haber aprovechado el trámite de enmiendas para modificar aquellos aspectos con los que no está de acuerdo y acelerar la aprobación de la ley.

Del mismo modo que la resolución del TS no parece que termine el recorrido judicial de la exhumación del dictador, la decisión del Gobierno de Urkullu tampoco está destinada a acelerar la promulgación de una ley que además de necesaria hace tiempo que es urgente. Tal vez el PNV no quiera enfadar a la corte madrileña o desengañar a potenciales votantes no tan lejos.