Joseba ITURRIA
REAL

Un ataque con mucha pólvora

Los seis jugadores utilizados en las cuatro posiciones más ofensivas acumulan once goles y siete asistencias en solo siete jornadas.

La Real perdió en Sevilla el domingo la oportunidad de alcanzar el liderato, pero demostró su poder ofensivo en un partido en el que fue capaz de marcar dos goles a pesar de ser superado con claridad por su rival en la mayor parte del encuentro.

A la Real le costó arrancar en ataque con dos goles en las tres primeras jornadas, pero en las últimas cuatro lleva nueve tantos a pesar de enfrentarse a tres equipos que juegan competición europea como Atlético de Madrid, Sevilla y Espanyol.

Destacan en la faceta goleadora los jugadores que ocupan las cuatro posiciones ofensivas. Los cinco más utilizados –Oyarzabal (4), Willian José (3), Odegaard (2), Portu e Isak– llevan once goles, una cifra que solo alcanzan cuatro equipos de la Liga con todos sus jugadores: Villarreal (18), Barcelona (16), Granada (13) y Real Madrid (12). Monreal ha marcado el duodécimo gol.

Los cuatro jugadores más ofensivos blanquiazules no solo marcan, además llevan siete asistencias. Oyarzabal, Portu y Odegaard han dado dos y Januzaj una. Willian José y Portu también han provocado dos penaltis por manos de sus rivales en Mestalla y ante el Alavés.

Los números de los atacantes y los trece puntos que colocan a la Real empatada con equipos de mucho más presupuesto como Barcelona y Sevilla en la cuarta posición tienen más valor si se tiene en cuenta que han sido alcanzados en un comienzo de temporada atípico en el que los blanquiazules han jugado cinco partidos fuera y solo dos en casa por las obras del nuevo campo. Además se han enfrentado a cinco de los diez clubes que tienen más presupuesto.

El análisis de Imanol

Imanol se mostró tras el partido de Sevilla «insatisfecho por los momentos del minuto 15 al 45. Entramos bien al partido, pero luego nos resultó muy difícil parar el juego del Sevilla. Me hubiera gustado ser más valiente en la presión. Era complicado porque se exponían muy rápido y no ajustamos bien. El empate vino bastante rápido y el segundo gol nos hizo daño tras el descanso, pero creo que tengo motivos para estar satisfecho con la reacción del equipo. No hemos dejado de creer y en la última media hora hemos metido el miedo en el cuerpo a todos. Eso habla bien de los jugadores. Aunque estoy dolido, me voy satisfecho por el comportamiento de los jugadores hasta el final».

Destacaba la dificultad que entrañan los dos campos en los que ha perdido la Real esta temporada, «pero hemos seguido insistiendo como hemos hecho en la media hora final. Nos hubiera gustado ser dominadores como la última media hora, pero es el Sevilla y el Sánchez Pizjuán». Destacó «el nivel y la exigencia del partido. Siempre no vamos a estar tan finos como la semana pasada. Hemos estado más espesos, pero no hay duda de que lo hemos intentado. Me hubiera gustado estar mucho mejor, ser más atrevidos. En la última media hora del primer tiempo nos ha podido la presión del Sevilla. Tenemos capacidad para hacer más cosas de las que hemos hecho, pero al final el rival juega, aprieta y es muy complicado salir y combinar».

Oyarzabal, el goleador

Mikel Oyarzabal, por su parte, dijo tras su cuarto gol que «sabíamos que podíamos hacer daño arriba en transiciones y los dos goles han sido así. Tuvimos alguna más, pero no la aprovechamos. No ha sido nuestro mejor partido, pero peleamos, hemos tenido nuestras ocasiones y los hemos apretado hasta el final. Ya sabemos lo que son este campo y este equipo, por algo están arriba. Ha habido tramos en los que han sido superiores, pero hemos tenido opciones a la contra que no hemos aprovechado y lo hemos pagado caro».

Cuatro sesiones cerradas antes de recibir al Getafe

La Real tuvo en la tarde de ayer la habitual sesión postpartido, de recuperación para los titulares en Sevilla y para Merino, que jugó 45 minutos, y más intensa para los demás con la ausencia de Ander Barrenetxea, baja médica en los dos últimos partidos. Hoy la Real descansa y desde mañana hasta el sábado se entrenará a puerta cerrada a las 10:30 en Zubieta para preparar el partido del domingo en el Reale Arena contra el Getafe (18:30). El equipo madrileño llegará a Donostia tras jugar el jueves a las 21:00 en Krasnodar, con el consiguiente desgaste no solo por el partido, también por un desplazamiento tan largo que se sumará al que realizará para venir a Donostia. El Getafe debería acusar el cansancio porque tampoco tiene jugadores acostumbrados a jugar dos partidos en cuatro días, aunque su única victoria en Liga la logró ante el Mallorca (4-2) tres días después de su estreno en la fase de grupos de la Europa League.J.I.