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El Gobierno español recurre el procesamiento de 16 guardias civiles por el Tarajal

La Abogacía del Estado ha recurrido el procesamiento de 16 guardias civiles por «homicidio por imprudencia grave» y «denegación de auxilio» en la frontera del Tarajal en febrero de 2014, cuando 15 migrantes murieron ahogados mientras intentaban llegar a nado a Ceuta.


Casi seis años después de la muerte de 15 migrantes en el Tarajal y después de que la causa, impulsada por varias organizaciones no gubernamentales, fuera archivada y reabierta en dos ocasiones, la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta dio el pasado 24 de setiembre el último paso antes de la apertura del juicio oral.

En su auto, dejaba claro que durante la investigación se detectaron indicios de que la actuación de los guardias civiles, que llegaron a emplear pelotas de goma contra los migrantes que intentaban llegar a nado, pudo contribuir «co-causalmente» a la muerte por ahogamiento de las quince víctimas por una posible falta de proporcionalidad en su actuación.

Para la Abogacía del Estado, sin embargo, la jueza no ha argumentado razonadamente los elementos que le han servido para imputar a los guardias.

Va más lejos y subraya que «el tumulto y la aglomeración se produjo en todo momento en el lado marroquí» y que la Guardia Civil se limitó a actuar en el lado español de la playa, sin que «su actuación desplegara ningún efecto en la masa y tumulto que se agrupaba en la zona marroquí del espigón, mar y playa». Argumenta que «no resulta probado que los fallecimientos se produjeran en España, que es donde intervino la fuerza española» y que «los 23 inmigrantes que accedieron a la playa ceutí del Tarajal, bien por sus propios medios, bien auxiliados por los servicios marítimos, lo hicieron en perfecto estado de salud».

«Si las muertes no se produjeron en España, si ninguna actuación de la fuerza española se desplegó en el lado marroquí del mar, si los nadadores que alcanzaron la costa española fueron auxiliados por los agentes y fueron rechazados en frontera sin que presentaran lesiones, resulta insostenible (...) la continuación de las diligencias», dice la Abogacía del Estado.

Los dos únicos migrantes supervivientes de la tragedia que prestaron declaración judicial denunciaron que aquello fue «como una guerra» y que los agentes españoles utilizaron contra ellos «palos, botes que soltaban humo y producían burbujas en el agua que les ahogaban y balas de goma».

Uno de ellos, identificado como Herve K, relató que cuando se tiró al agua vio que había un guardia civil que les miraba y otro en lo alto del muro que lanzó «un bote que soltaba humo y producía burbujas en el agua que les ahogaba».

De acuerdo con su relato, en ese momento apareció un barco de la Guardia Civil «al que decidió acercarse para huir del que lanzaba humo», aunque al hacerlo les daban «con palos para evitar que subieran». Como «en un lado iba a encontrar la muerte por el humo y por el otro los barcos no les estaban ayudando», volvió a la costa marroquí.

Liliana A.S., residente en Alemania, afirmó que al entrar en el agua «la Guardia Civil empezó a lanzar gas, por lo que no podía ver y picaba». Tras recuperar la consciencia en la playa marroquí vio que faltaba «mucha gente y otros estaban heridos con golpes por todos lados. Había personas paralizadas en el agua por culpa de las bala».