08 OCT. 2019 Pelota La emoción y la angustia quedaron para el Beotibar Artola y Laso sufrieron para ganar sus partidos, mientras Peio Etxeberria pasó por sólo tres tantos. Jon ORMAZABAL Toda la emoción que se echó en falta en los partidos de Zalla y Etxarri-Aranatz se concentró en una doble jornada en el Beotibar donde la incertidumbre se mantuvo prácticamente hasta el último instante. Artola, con más agobios, y un valiente Laso que sorprendió a Elezkano obtuvieron el pase al vencer sus partidos, mientras que un Peio Etxeberria que atosigó a Artola tuvo que esperar, agazapado en el vestuario, a que Elezkano no superara los 20 tantos que fue capaz de hacerle al de Alegia. Sólo le sobraron tres tantos, por lo que con el último saque-remate con el que Laso cerró su partido, el de Zenotz respiró incluso más que el delantero de Baiko. A pesar de que fueron dos partidos disputados de tú a tú, con el equilibrio como elemento común, resultaron dos duelos muy distintos, con mucha más defensa y prudencia el primero y mucho más agresivo y veloz el definitivo. En el primero, Artola fue capaz esta vez de sacudirse la presión que lo atosigó en un inicio en el que Peio Etxeberria lo tuvo contra las cuerdas cuando se adelantó 1-7. Tras haberse quedado en la previa el año pasado, el de Alegia se jugaba mucho y le costó entrar en el partido, aunque tuvo la capacidad de huir al bloqueo. Con un gran resto y buena defensa, el de Zenotz no le concedió ninguna facilidad y le costó abrir huecos, si bien pudo imponer su mayor golpe en un final en el que cualquiera pudo ganar. A tumba abierta El resultado del primer partido no dio pie a especulaciones a los protagonistas que se lanzaron a tumba abierta en pos de la victoria. Con tantos mucho más rápidos, los ataques se impusieron a las defensas y ahí, un Unai Laso que acababa de salir de la lesión, se mostró mucho más agresivo que un Elezkano algo más blando. El de Zaratamo Aguantó hasta el 14-15, pero el de Bizkarreta fue mucho más resolutivo y se llevó un merecido triunfo.