BENGOETXEA VI 8

EZURDIA 22

Hace tiempo que nadie es capaz de completar con éxito la defensa de una txapela individual, y quizá por eso, o porque sus sensaciones en los entrenamientos no eran las mejores, no han sido muchos, ni siquiera en su propia empresa, los que han apostado claramente por Joseba Ezkurdia como favorito en este Cuatro y Medio. Sin embargo, el de Arbizu necesitó poco más de media hora para desprenderse de todas las dudas que había en torno a su persona y demostrar que, como sea capaz de mantener esa velocidad en sus pelotazos, no será fácil quitarle la lana.

Lekunberri y un Oinatz Bengoetxea que se le había impuesto en las dos ocasiones en las que ambos se habían cruzado en el acotado suponían una arriesgada prueba de fuego para calibrar el estado de forma del delantero de la Sakana, un test superado desde el primer pelotazo, un saque con el que consiguió el primer tanto.

Calvario en el saque

El golpeo inicial fue el primer elemento diferenciador del estelar de ayer en el Jaian Jai, ya que mientras fue el primer recurso en el Ezkurdia cimentó su superioridad, Bengoetxea no terminó de sacarle ningún provecho, en un frontón especialmente rápido en el que comenzar dando adquiere una importancia aún mayor. Para colmo, en el primero que probó, cometió una falta que trajo como factura un parcial de 0-14 con el que dilapidó sus opciones de triunfo.

Y es que, un Joseba Ezkurdia centrado y con una chispa especial en su derecha, lo atropelló imprimiéndole a la pelota una velocidad extra que se lo llevó por delante. Apenas necesitó el de Arbizu 13 minutos para llegar al primer descanso con el partido más que encarrilado, mientras que Bengoetxea VI, que pocas veces se habrá visto en una similar, no encontraba la manera de sacar a su rival de la autopista que encontró al cartón 22.

Se decía que el frontón de Lekunberri, con ese txoko y esa pared izquierda que marcan tantos extraños, podía ser terreno idóneo para que el de Leitza minara el camino de su rival con sus efectos y su juego en corto, pero no tuvo la más mínima opción de siquiera intentarlo.

Era clara su idea de hacer mover a Ezkurdia a la primera oportunidad, pero fue la pelota de su rival la que lo tuvo a él de un lado para otro, a veces sin, ni siquiera, poder llegar a tirar el pelotazo. Además, tampoco estuvo excesivamente acertado en las pocas alegrías que el de la Sakana le concedió y malgastó las aún menores opciones de maquillar el marcador con otras dos faltas de saque que lo dejan sin red alguna de cara al viernes en Gernika ante Artola.

Altuna entra en juego en el Beotibar

La primera jornada de cuartos de final se cierra esta tarde en el Beotibar tolosarra, donde entra en juego el gran favorito, un Jokin Altuna que se estrena cerca de casa ante un Peio Etxeberria que ya pasó, hace siete días, el siempre complicado trance de debutar en un campeonato. No pudo hacerlo con victoria, cayó 22-20 ante Artola, pero la renuncia de Mikel Urrutikoetxea le abrió la puerta de la liguilla por ser el perdedor con mayor número de tantos a su favor.

Sin secuelas por el fuerte golpe que se llevó en la rodilla izquierda el pasado domingo en Iruñea, Jokin Altuna tiene metido entre ceja y ceja jugar su cuarta final consecutiva del acotado, para lo que querrá comenzar con una victoria. Llega en gran momento de juego tras un verano en el que ha rayado a gran altura, pero no puede permitirse ninguna relajación ante un Peio Etxeberria muy peligroso, que se la juega a la primera oportunidad, pero que ya no se sale de los partidos. J.O.