¿La misma empatía de Chivite hacia las madres y el euskara?
Dos sentencias van a poner en evidencia el talante de la lehendakari de Nafarroa, María Chivite. Me refiero a las resoluciones judiciales sobre la devolución del IRPF de padres y madres, y la relacionada con el decreto del euskara en la Administración del herrialde.
En el primer caso, Chivite ha mostrado su disposición a hacer todo lo que esté en su mano para sortear el fallo judicial con tal de que madres y padres reciban el dinero que una magistrada les ha negado en sede judicial. Se supone que, de esa manera, busca corregir el agravio comparativo que supone que en Nafarroa los afectados no hayan recuperado una tributación que en otros lugares sí han recibido. Una causa con la que simpatiza la lehendakari.
Lo que está por ver es si Chivite mostrará esa misma empatía en el caso de todas las personas perjudicadas por la sentencia sobre el euskara. Como se recordará, la resolución judicial rechaza la obligatoriedad de que la ‘lingua navarrorum’ sea considerada mérito en las oposiciones en las zonas mixta y no vascófona.
Pero, como la misma presidenta ha reconocido, no lo prohíbe. Por lo tanto, si así lo estima oportuno el Gobierno, el euskara podría recibir algún tipo de puntuación en las oposiciones que se convoquen en esas zonas, como ya sucede con idiomas como el inglés, el francés o el alemán. Porque, en origen, el citado decreto del euskara se hizo precisamente para corregir ese agravio comparativo, ya que en la zona mixta, el euskara puntúa menos que las citadas lenguas y en la no vascófona, ni siquiera recibe alguna puntuación.
Por lo tanto, Chivite tiene una buena oportunidad de mostrar la misma sensibilidad hacia el euskara que hacia los progenitores con el IRPF, y de poner el mismo empeño en que de alguna manera sea reconocido como mérito, poniendo fin a una flagrante discriminación hacia la lengua propia de Nafarroa.