Bidasoa-Irun se coloca momentáneamente en la segunda plaza de la Liga Asobal tras imponerse ayer por la noche 30-27 al Bada Huesca en Artaleku. Los locales encarrilaron rápido el encuentro, pero la relajación en la segunda parte hizo que el resultado final fuera bastante más corto del deseado, llegando a crear ciertos nervios.

La superioridad bidasotarra fue total desde la primera mitad, pero también es cierto que cumplidos los diez primeros minutos de partido el resultado era de 3-2. Entre errores y paradas, a los dos equipos les costó una vida estrenar el marcador, y finalmente fue Jon Azkue el que marcó el primer gol del encuentro cuando se iban a cumplir cinco minutos de juego.

Curiosamente, el Huesca respondió a pocos segundos por medio de Ostojic, y los altoaragoneses se mantuvieron metidos en el partido durante otros cinco minutos. Concretamente hasta que el Bidasoa, con Iñaki Cavero y Esteban Salinas repartiéndose los goles en ese primer tramo de partido, pusieron la directa para marcharse claramente en el marcador.

Rodrigo Salinas, Mikel Zabala o el propio Kauldi Odriozola, que al final pudo jugar pese a estar en duda hasta última hora, se unieron a la fiesta para aumentar las diferencias hasta el 17-9 del descanso y dejar más que encarrilado el partido.

Los primeros minutos de la segunda mitad discurrieron por la misma senda, con diferencias de 7-8 goles a favor de los irundarras. Pero a partir del ecuador de esa segunda parte, el choque cambió de decorado y llegaron los nervios al conjunto local.

El Huesca fue recortando distancias poco a poco, mejorando en defensa y gracias a los goles de Adriá y Sergio Pérez en ataque. Los visitantes se pusieron a tres goles a falta de tres minutos para el final, obligando a Jacobo Cuétara a pedir un tiempo muerto con el objetivo de ponerles las pilas a sus pupilos.

Por suerte, la sangre no llegó al río y los guipuzcoanos supieron cerrar el partido a tiempo, sumando otros dos puntos en Asobal y pensando ya en el partido de Champions del domingo ante el Savehof sueco.

Helvetia Anaitasuna, por su parte, ganó 22-32 en Alcobendas y se clasificó para la tercera ronda de la Copa.