De maduración acelerada
Aunque dice no fiarse de nadie, Altuna acepta su condición de favorito en base a su mayor experiencia eneste tipo de partidos ante un Laso al que ve muy centrado, sensación que corrobora el de Bizkarreta.
Ninguno de los dos había dado sus primeros pasos cuando unos creativos con la idea de vendernos un pequeño utilitario inventó aquello de los JASP acrónimo de la expresión «jóvenes aunque sobradamente preparados», término que serviría perfectamente para la semifinal que el domingo enfrentará a Jokin Altuna (23 años) y Unai Laso (22) en el Bizkaia de Bilbo.
Con sus matices, ambos encarnan un cambio generacional en la mano que se ha hecho más palpable en este acotado con las renuncias de Olaizola II y Urrutikoetxea. Un adiós precipitado, el de Martínez de Irujo, apremió a tomar responsabilidades en su empresa a un Jokin Altuna que ya venía derribando puertas y el domingo busca su cuarta final consecutiva del acotado, un campeonato en el que ha ganado 16 de los 22 partidos disputados, en los que sólo Oinatz Bengoetxea, Mikel Urrutikoetxea y Joseba Ezkurdia han logrado ganarle, los tres en dos ocasiones.
Es quizá esa fiabilidad en las grandes citas, su mayor experiencia en este tipo de partidos, lo que hacen que el de Amezketa sea claro favorito para la cátedra, un papel al que no rehuye. «Por experiencia, a pesar de que los dos somos muy jóvenes, es mi cuarta semifinal consecutiva y eso quizá te dé otra tranquilidad a la hora de vivir estos momentos, no se te hace nuevo, pero yo, cuando jugué mi primera semifinal, lo hice contra Aimar, que tenía 38 años y el doble de experiencia y le gané. El momento de cada uno quiere decir mucho y Unai está en uno muy bueno, por eso es tan peligroso», apuntó Altuna III.
Un paso adelante
Al contrario que para Altuna, todo el ruido de estos días previos a la semifinal es nuevo para un Laso que el año pasado no disputó el campeonato y en el anterior fue eliminado por Artola a las primeras de cambio. En esta edición, sin embargo, ha dado buena cuenta de pelotaris de entidad como Elezkano, Artola y Bengoetxea, llegando a tener contra las cuerdas al vigente campeón, en un partido que ya es un capítulo cerrado para él.
El de Bizkarreta-Gerendain dice no estar nervioso, aunque esa parte del oficio de pelotari de tener que atender a los medios y los compromisos se le sigue atragantando un poco. Sin embargo, sobre la cancha, él es el primero que ve a otro Laso. «Creo que salgo concentrado a los partidos, he conseguido ese punto de regularidad que no tenía, no pierdo muchas pelotas y esa era una de mis debilidades. Creo que he cambiado y mentalmente también, antes quería terminar el tanto enseguida y ahora maduro más los tantos».
Coincide Altuna en el diagnóstico. «Le veo muy centrado. Cualidades siempre ha tenido para ser uno de los mejores, pero igual había ratos en los que se iba del partido y ahora le veo muy centrado», desgranó.
En cuanto al partido, ambos coincidieron también a la hora de que será determinante quién consigue poner su ritmo. Laso confía en dar velocidad al cuero como la vía a su primera final.
Peio Etxeberria, tres años más
Se quedó a las puertas de las semifinales del acotado, pero el gran campeonato de Peio Etxeberria le ha servido, junto a su gran año, para renovar su contrato con Aspe, que terminaba el 30 de noviembre, por tres años más. En solo dos años, el delantero de Zenotz se ha acoplado perfectamente a la categoría mostrando una gran evolución en su juego.
Nada más firmar su nueva vinculación con la promotora eibartarra, Peio Etxeberria sólo tenía palabras de agradecimiento hacia Aspe. «He pasado dos años increíbles. Fue un regalo que me hicieran debutar y dos años después quiero agradecer a Fernando Vidarte la nueva oportunidad que me ha brindado, así como a todos los compañeros de la empresa que me han ayudado a progresar», apuntó en declaraciones a la web de su empresa.
De cara al futuro, Etxeberria lo tiene claro. «Luchar en todos los partidos que me programen y seguir creciendo». J.O.