Berrade vuelve con Oroz
«Juanjo ha confiado siempre mucho en mí, más que yo, y desde el principio de año decía que me quería».
Urko Berrade (Iruñea, 1997) reconoce a GARA que «había interés y ofertas de otros equipos» tras romperse el contrato que tenía para el &bs;próximo año con el Euskadi Murias, pero «ya me había comprometido con Juanjo Oroz y no quise llegar a mayores porque me quería desde el principio de año. Me decía cuando no había hecho gran cosa que en cuanto acabara los dos años con Murias si sacaba equipo tenía que ir con ellos. Juanjo siempre ha confiado mucho en mí, más que yo, y la sede del equipo está cerca de mi casa».
Le tocará ser en el Kern Pharma uno de los corredores importantes con Enrique Sanz y Castrillo: «Por edad no tenemos veteranía. Jaime lleva dos años y yo uno en profesionales, pero es la ventaja con los que suben. He aprendido mucho e intentaré trasmitirlo. En principio debería estar bien asentado».
Destaca que «el equipo tiene dinero para salir a correr fuera y eso garantiza muchas carreras. En la primera parte de la temporada me gustaría correr Mallorca, Valencia y Andalucía. Quiero empezar fuerte y estar bien en el calendario vasco con la Miguel Indurain en casa. Me haría mucha ilusión hacer un gran papel delante de la gente».
Ha firmado por un año, «pero el contrato es casi simbólico. El equipo es una familia. Tengo la sensación de que el proyecto va a crecer y llegar lejos. Kern Pharma es una gran empresa con mucho capital y el equipo llegará hasta donde ellos quieran».
Divide su debut como profesional «en dos partes, La primera fue de adaptación, de trabajo en equipo y aprender el oficio, de prepararme bien todo el verano. En la segunda me han salido las cosas mejor. Me lo he creído más, he dado un paso adelante y he estado disputando carreras con un gran nivel».
Ha estado con los mejores en Volta a Portugal y Tour del Porvenir cuando más duro era el recorrido «sobre todo porque son carreras de desgaste, más que por ser escalador. Soy bastante completo, no soy el mejor ningún día, pero otros tienen crisis y mi virtud es la regularidad. A Portugal no iba con la idea de disputarla, pero en el prólogo me puse segundo en la clasificación de los jóvenes, cerca del líder, y a partir de ahí fui todos los días a intentar vestir el maillot y el equipo estaba de acuerdo. Fueron pasando los días y no tuve la sensación de que podía ganarlo hasta la segunda parte, cuando subí el puerto de Torre, muy exigente de más de una hora. Al verme con los que disputaban el maillot blanco, que no me dejaban, sentí que tenía nivel para estar ahí».
Pelea hasta la última etapa
Disputó el maillot blanco con Emanuel Duarte y Unai Cuadrado, que lo llevaba en la última etapa de montaña, se cayó y tuvo que abandonar: «Solo me quedaba ir con el portugués, me veía superior hasta ese día, en el que llegué hasta el último puerto con él, pero ahí reventé y me metió bastante tiempo». No pudo recuperarlo en la crono final y acabó a solo dos segundos.
Ese esfuerzo le marcó en el Tour del Porvenir: «Sabía con tiempo que estaba seleccionado y en principio en la Volta planteamos buscar alguna etapa y dejarme ir, pero al verme en la pelea la disputé entera. Solo tenía cuatro días entre las dos. Venía de Portugal contento, tenía dudas de si iba a seguir con el mismo nivel porque la crono la acabé muy bien. Fueron pasando días y me veía adelante disputando con gente muy buena, pero al final me acabó pesando y me noté muy cansado».
La conclusión que saca del verano es que «puedo estar ahí en carreras que cumplan el requisito de que sean duras, acumular esfuerzos y sumar días».
Agradecido al Euskadi Murias
Urko Berrade era junto a Dani Viejo y López Cozar los tres ciclistas del Euskadi Murias con contrato: «Durante la Vuelta decían que iba a salir algo y dejé de hablar con otros equipos porque estaba firmado. Como había hecho buenas carreras se había interesado algún equipo, pero tenía contrato y cuando dijeron que no seguían me moví más con el representante».
Está agradecido al Euskadi Murias: «Me han dado la oportunidad de cumplir mi sueño de ser profesional. Me he adaptado bien a la categoría gracias a ellos. Lo hemos hecho muy bien, con una calidad humana muy grande. Es una pena sobre todo por los compañeros, porque algunos no encuentran un equipo para seguir».
Este proceso lo ha vivido con inquietud porque «te habitúas a una forma de trabajar y cambiar de equipo siempre es difícil y te puede trastocar, pero espero no notarlo porque vuelvo a donde ya había estado. No notaré tanto el cambio aunque cada equipo tiene su complejidad». J.I.