I.B.
BILBO

Derecha unionista: un declive que es imposible de maquillar

Si hace medio año el casillero vacío del PP en la CAV daba la medida de la complicada situación que vive la derecha española y españolista en Hego Euskal Herria, en estos últimos comicios el elemento simbólico hay que encontrarlo en Nafarroa. Porque aunque en ese herrialde Navarra Suma ha vuelto a resultar vencedor y mantiene sus dos diputados y tres senadores, no ha llegado a los cien mil votos, cifra que UPN, en coalición con el PP, había alcanzado siempre, sin excepción, en los últimos treinta años. De hecho, llegó a lograr 150.000 en el año 2000, coincidiendo con la mayoría absoluta de José María Aznar. Que la nueva coalición, que incluye a Ciudadanos, no haya logrado ese mínimo histórico pesa más que la primera posición.

Peor le van las cosas al PP en la CAV, aunque paradójicamente haya subido unos pocos votos respecto a abril. Han sido insuficientes para recuperar alguno de los escaños perdidos para un partido que se halla en una situación cercana a la marginalidad y para un sector que ya no puede maquillar su declive. Ni siquiera pueden esgrimir a Vox, muy limitado en Euskal Herria.