Sergio Rodríguez pelea su futuro tras un año difícil
Se marca de plazo el 31 de diciembre y ha pedido una oportunidad por las redes y por correo a los equipos.
Sergio Rodríguez (Iruñea, 1992) se marca un primer plazo hasta el 31 de diciembre para seguir en el profesionalismo tras contactar con equipos y pedir una oportunidad en las redes sociales. El navarro explica que «tras acabar la Vuelta contábamos con que seguía el proyecto, pero todo se torció a última hora. Fue duro para gente que no teníamos nada porque de la noche a la mañana te ves sin equipo».
Añade que «si Murias hubiera seguido había ciclistas que firmaron por otros equipos y los que estábamos sin nada habríamos seguido. Es una pena que desaparezca porque conseguimos tener lo más difícil en un equipo, el alma, la unión de corredores, staff, directores, auxiliares… Ha sido una pequeña familia y por eso ha funcionado».
Le duele quedarse sin equipo tras un año complicado: «Marché bien hasta que me caí en Luxemburgo. Luego hasta el 10 de julio estuve sin entrenarme, corrí Ordizia y fui a Portugal arrastrándome. Sabía que llegaba corto de entrenamiento, pero no eran normales las sensaciones malas que tenía. Me bajé al tercer día, me hice una analítica y salió una anemia. Ya me recuperé en setiembre, pero no me daba tiempo a ponerme en forma. Si tienes un año normal y te quedas sin equipo ya está, pero no he podido correr los cuatro meses que mejor se me dan, los de calor. Tienes la rabia e impotencia de no poder dar tu nivel».
Una carta reivindicativa
Por eso pidió una oportunidad a través de las redes sociales con el hagstag #LetMeRide: «Me salió en la carta no sé si la impotencia o la rabia. Quise dar voz y visibilidad a los muchos que podían estar en una situación similar. Aparte del tema de reivindicar la figura del gregario, trasmití que si tienes un año con una lesión y no puedes competir y el equipo desaparece lo tienes complicado. Quitando los gregarios Top como Amador o Erviti, que son muy buenos, a los demás su visibilidad y sus resultados les complica mucho encontrar equipo. Cualquier gregario del Roompot o del Nippo, que también desaparecen, está en una situación similar».
Además «hablé con los equipos cercanos y cogí en la UCI correos de conjuntos procontinentales y continentales. Les mandé mi perfil ciclista, datos de potencia, carreras, analíticas internas del equipo y del pasaporte biológico. Algunos han respondido, pero de manera negativa».
Así está «sin ninguna oferta. Quiero entrenarme hasta final de año más relajado que otros inviernos. Puedo entrenarme las mismas horas, pero disfrutando de otras cosas que durante la temporada no puedes hacer. Hasta el 31 de diciembre me he puesto el primer tope y luego ya se verá. Si llega una oferta la valoraré, pero tengo claro que quiero ir a algún sitio que me ilusione y me motive. Si no, tengo mi carrera de IVEF».
«Me he sentido muy importante»
Sergio Rodríguez está muy agradecido al Murias: «Me he sentido arropado, muy importante. Los resultados son malos, pero siempre he hecho lo que me han pedido lo mejor posible con buena nota. He visto cuál es mi sitio en un proconti. He disfrutado en fugas o de tirar del carro y me han agradecido el trabajo. Estar en la preselección de la Vuelta, aunque al final te quedes fuera, es porque se te valora».
Destaca su clásica de Donostia: «Pillé la fuga y estaba toda mi gente en Jaizkibel. Fue bonito porque es la carrera que he visto todos los años en la tele y en las cunetas. También me quedo con cualquier carrera que tiré del carro y se lograron resultados». Está satisfecho tras el fiasco del Bolivia, con el que solo pudo correr en Mallorca en 2017: «Fue un aprendizaje para llevar mejor esta situación. Me siento afortunado, encuentre equipo o no, por tener la oportunidad de correr dos años al máximo nivel que otros ciclistas mejores que yo no han podido tener».J.I..