29 NOV. 2019 NEGOCIACIONES POSTELECTORALES ERC y PSOE mantienen el diálogo tras un primer paso sin acuerdos ERC no cambió su negativa a la investidura de Pedro Sánchez en la primera reunión con la delegación del PSOE y PSC, pero ambas partes subrayaron el valor del diálogo iniciado y se citaron para continuar hablando el martes. La formación republicana destacó el acuerdo en «la necesidad de abordar políticamente un conflicto político». GARA MADRID Una escena sobria y solemne, una mesa; a un lado la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, el secretario de organización, José Luis Ábalos, y su homólogo en el PSC, Salvador Illa. Al otro lado, el diputado de ERC Gabriel Rufián; la portavoz, Marta Vilalta, y Josep Maria Jové, uno de los cerebros del partido, además de miembro de la dirección. La foto de la negociación ya es una realidad. De momento, sigue siendo una incógnita si habrá una investidura más o menos rápida la semana del 16 al 20 de diciembre, o si las negociaciones se alargarán hasta 2020. Tras dos horas y media de reunión en el Congreso, ERC mantuvo su postura negativa respecto a la investidura de Pedro Sánchez, pero subrayó que «ambos partidos comparten la necesidad de retomar la vía de diálogo entre partidos e instituciones, así como de implicar a la sociedad civil». Las dos formaciones se han citado para continuar negociando el próximo martes. En un comunicado, los republicanos catalanes subrayaron que las dos partes «han establecido un punto de partida común al constatar la necesidad de abordar políticamente un conflicto que es, esencialmente, de naturaleza política». Además, ERC trasladó a los negociadores del PSOE y PSC su demanda de una mesa de negociación entre gobiernos «sin apriorismos ni temas vetados, con un calendario y con garantías de cumplimiento». A su vez, el PSOE apreció «voluntad de diálogo y entendimiento» en ERC y consideró su primera reunión como un «primer paso» para el desbloqueo. PSOE y PSC constataron «la existencia de diferencias pero también de puntos de encuentro, y en todo caso una voluntad compartida de diálogo que permita desencallar la formación de Gobierno y asegurar la estabilidad política». Además insistieron en la necesidad de encauzar el conflicto político en Catalunya «desde el diálogo y el entendimiento institucional». Posicionamientos previos La reunión de ayer, a la que sucederán otras en los próximos días, llegó después de que las militancias de los respectivos partidos respaldasen abrumadoramente a sus direcciones en sendas consultas acompañadas de cierta ambigüedad. Con las consultas preventivas en la mochila, ambos partidos establecieron públicamente algunas de sus condiciones. En el caso de los republicanos, pidieron una mesa de negociación entre gobiernos sin líneas rojas, con un calendario concreto y garantías de cumplimiento de lo acordado. En definitiva, algo con lo que puedan defender la investidura de Sánchez ante el público independentista y ante las previsibles puyas de JxCat y la CUP, que se mantienen en el «no» a Sánchez. En cualquier caso, ayer ERC recibió el espaldarazo indirecto del exdiputado de la CUP David Fernández, que defendió explorar las posibilidades que pueda abrir el acuerdo entre PSOE y Podemos. En el caso del PSOE, por contra, durante esta semana ha insistido que la autodeterminación seguirá siendo una línea roja, y pide que ERC dé ciertas garantías en cuanto a la aprobación de los presupuestos –siguen vigentes las últimas cuentas de Cristóbal Montoro–. El amparo a Junqueras divide por primera vez desde el Estatut al TC Después de que un Tribunal Constitucional con el mandato agotado tumbase el Estatut en 2010 por seis votos contra cuatro, la unanimidad en materias sensibles como Catalunya ha sido una obsesión para el máximo intérprete de la ley en el Estado español. El consenso, sin embargo, se rompió ayer con el recurso presentado por el líder de ERC, Oriol Junqueras, por su prisión preventiva. Nueve magistrados (uno de ellos con voto particular pero concurrente) coincidieron, tal y como estaba previsto, en rechazar el recurso y dar la razón al juez Pablo Llarena, que en diciembre de 2017 ratificó la prisión provisional dictada previamente, en la Audiencia Nacional, por la juez Carmen Lamela. La novedad radica en que tres magistrados firmaron un voto particular en sentido inverso, dando la razón a Junqueras, que denunció la vulneración de sus derechos fundamentales. El contenido de la sentencia, así como el voto particular, se conocerá en los próximos días, tras lo cual la defensa de Junqueras tendrá vía libre para acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre este ámbito particular de la prisión provisional –el recurso por la sentencia tendrá que esperar–. Antes de eso, el próximo 19 de diciembre, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronunciará sobre la inmunidad de Junqueras como europarlamentario. Hace dos semanas, el abogado del TJUE se pronunció a su favor.GARA