Beñat ZALDUA
DONOSTIA

La presencia de Vox en la Mesa del Congreso, en manos del PP

«No tenemos nada que negociar, somos la tercera fuerza, tenemos 52 escaños y nos corresponderían una vicepresidencia y una secretaría». El diputado de la extrema derecha Iván Espinosa de los Monteros ha reivindicado así esta semana su lugar en la Mesa del Congreso que se constituirá el próximo martes, después de que trascendiese la propuesta de varios grupos para tratar de establecer un cordón sanitario en torno a Vox e impedir que obtenga representación en el órgano que regula el funcionamiento –y decide las contrataciones– de la Cámara Baja.

El cordón, sin embargo, necesita de la participación del PP. Si los de Casado votan por libre, lo más probable es que Vox logre sus dos puestos en una Mesa que también decide sobre la constitución de los Grupos Parlamentarios. Su secretario general no ha aclarado el sentido de su voto, pero según la prensa madrileña, se decantaría por dejar vía libre a Vox. Otros dirigentes como Ana Pastor, por contra, se habrían manifestado a favor del cordón sanitario, por lo que el debate en el seno del PP podría durar hasta el mismo martes.

Ese día se elegirá la Mesa en tres fases, tal y como recoge el reglamento. En primer lugar, cada diputado escribirá en un papel el nombre de su candidato o candidata a presidir el Congreso. Si nadie logra la mayoría absoluta en la primera votación, se celebrará una segunda y resultará elegido quien logre mayor número de votos. Se da por hecho que la presidencia corresponderá al PSOE, que decide a su candidato o candidata mañana –sería una sorpresa que no fuese Meritxell Batet–. En segundo lugar se eligen las cuatro vicepresidencias de la Mesa: cada parlamentario vuelve a escribir el nombre de su candidato, y resultan elegidos los cuatro diputados con mayor número de votos. En tercer lugar se eligen, con el mismo método, las cuatro secretarías.

De esta manera, si no hay acuerdo entre todo el resto de partidos y cada formación se vota a sí misma, Vox obtendrá una vicepresidencia y una secretaría. Para impedirlo, PSOE y PP, que son las fuerzas más votadas, tendrían que ceder algunos de sus votos a otros candidatos, de manera que hubiese cuatro candidatos que superasen los 52 votos que logrará Vox en cada votación.

Mayoría progresista

El acuerdo operará entre PSOE y Podemos, de manera que, si no hay sorpresas, los de Sánchez se asegurarán la vicepresidencia primera y los de Iglesias otra vicepresidencia y una de las secretarías. En principio, ambos partidos sumarán cinco puestos en la Mesa, de manera que mantendrán la mayoría en el órgano rector.

Los otros cuatro puestos serán para la derecha. Aunque PSOE y Podemos han ofrecido a PP y Ciudadanos aumentar su representación a cambio de vetar a Vox, la negativa de los de Casado –que se disputa una enorme bolsa de votos con la extrema derecha– podría hacer que el PP se hiciese solo con dos asientos y que Cs se quedase sin representación.