Dentro de la revolución y la evolución que la irrupción de la Emakume Master Cup supuso en la mano femenina hace tres años, hay cierto consenso en que las pelotas de medio toque o mixtas son el futuro de la modalidad, por su mayor dinamismo y espectacularidad, si las comparamos con las pelotas goxoas. Sin embargo, desde la organización del torneo son conscientes de que la participación, completamente libre, y la adaptación en cada momento a las necesidades de las pelotaris ha sido la clave de su éxito, por lo que mantienen y mantendrán su apuesta por la pelota goxoa en los siguientes campeonatos que organicen.

En este sentido, las finales del cuatro y medio que este domingo, a partir de las 12.00 horas se jugarán en el frontón Barakaldes de Barakaldo, con las cámaras de ETB en directo, serán el mejor escaparate para acercarse a esas diferentes realidades de la mano femenina que conviven en la actualidad. Las vizcainas Leire Etxaniz y Patri Espinar, que se han repartido todas las txapelas del campeonato, rivalizarán por el título de goxoa, mientras que las jóvenes guipuzcoanas Miren Larrarte y Mirriam Arrillaga pugnarán por el primer título de pelota mixta, en el que han participado 20 de las 92 manistas que han puesto una marca en cuanto a participantes en un torneo individual.

Fueron las propias pelotaris las que solicitaron un torneo con pelota mixta y esa es la gran novedad de este año, pero aunque sea una excepción entre las competiciones existentes, Emakume Master Cup apuesta por la cohabitación.

Adaptación

Patri Espinar, vigente campeona del acotado, reconoce que tuvo dudas a la hora de decantarse por una u otra modalidad a la hora de participar este año. De hecho, al término de la pasada campaña hizo pruebas con la mixta, pero sin tiempo a hacer manos, se ha decidido por la goxoa. «Siempre he dicho que la mixta es el futuro, pero para ello he defendido que necesitamos un proceso de adaptación de unos tres o cuatro años. En pocos años jugaremos sin problemas, pero hay que tener en cuenta que no tenemos los tendones ni los ligamentos como los pelotaris chicos pero necesitamos acostumbrarnos para no andar siempre fastidiadas».

Son las pelotaris más jóvenes, como Arrillaga y Larrarte, las que tienen más hecho ese recorrido y por ello su opción es la mixta, aunque la Bidania, que lleva poco tiempo con la de toque, reconoció que terminó bastante justa la semifinal. Sin embargo, dice gozar mucho más con un juego más vivo.

Etxaniz está en sus antípodas. «Para jugar con mixta hay que hacerlo durante todo el año, yo juego a pala, a mano solo este campeonato y tengo claro que con mixta no voy a jugar».

Dos finales sin muchos secretos

En el plano deportivo, las finales del domingo en Barakaldo enfrentan a pelotaris entre las que apenas hay secretos. Abrirá el festival el partido de goxoa, donde se enfrentarán las dos últimas campeonas, Leire Etxaniz y Patri Espinar, que el año pasado se enfrentaron en el partido más duro de todo el torneo en la liguilla y en este sus caminos se han cruzado en la final. Será un duelo de estilos entre el juego agresivo y de saque-remate de la vigente campeona, y la gran defensa de la de Etxebarria, que posee cuatro txapelas del Master Cup, aunque cualquiera de las dos domina todas las posturas.

El partido de mixta será entre dos grandes amigas que incluso militan en el mismo club Su-Berri, por lo que no se esperan grandes sorpresas tácticas. Arrillaga, subcampeona por parejas, tratará de aprovechar su saque y su pegada, mientras que Larrarte confía en su competitividad.J.O.